La actividad es apta para todas las edades. Los mayores podrán sacar a relucir su imaginación y, los más pequeños, pueden participar dejando la huella de sus manos en los troncos de madera. ¡Con lo divertido que es llenarse las manos de pintura!
Lo primero que tenéis que hacer es comprar los materiales que vais a necesitar para llevar a cabo esta manualidad. Os hago una lista para facilitaros el trabajo.
Materiales:
Troncos de madera natural u otros adornos de madera
Cuerdas o cintas para colgar
Temperas de colores
Pinceles de varios tamaños
Barniz transparente
Rotulador negro
Os recomiendo comprar los troncos de madera perforados. Así os será más cómodo y evitareis tener que hacerlo vosotros mismos.
Una vez tengáis todos los materiales, os recomiendo hacer las plantillas o dibujos a lápiz sobre los discos de madera para que sea más fácil poder corregir algún error.
Después, dependiendo de la edad de vuestros hijos, les podéis ayudar a dibujar las figuras navideñas o dejar que aflore su creatividad.
En el reverso de los troncos, aprovechad para escribir una felicitación navideña o, si tenéis niños pequeños en casa, pueden dejar la huella de sus manos.
Antes de que seque la pintura, es el momento de añadir cualquier extra para resaltar los adornos. Nosotros a petición de la mayor, utilizamos un poquito de purpurina para darle más brilli brilli a los dibujos.
Para ello, pusimos una pequeña cantidad de purpurina en la paleta de pintura, y con ayuda de un pincel, lo fuimos esparciendo.
Una vez terminado, podéis repasar algunos detalles con rotulador, escribir los nombres de los niños o de las personas a las que vais a regalar esta pequeña obra de arte.
Finalizado el trabajo, hay que dejarlo secar durante unas horas. Y por último, cuando esté completamente seco, le podéis dar una capa de barniz transparente para protegerlo y que os aguante intacto durante muchos años.
El barniz puede ser brillo, mate o satinado. Nosotros utilizamos el primero, pero al ser madera natural sin tratar, no quedó tan brillante como esperábamos.
Por último, hay que introducir las cuerdas por los agujeros de los troncos y anudar. Y ¡voilá! Vuestros adornos ya están listos para colgar en el árbol de navidad.
Si os gustan las manualidades, os invito a visitar nuestro espacio Especial Navidad donde os dejamos algunas ideas para hacer con los niños durante las vacaciones.
Si tenéis alguna duda u os apetece compartir vuestra opinión, podéis dejar un comentario al final del artículo.