Que levante la mano a quien no le pase.
Todos los meses en agosto me pasa lo mismo, creo que a muchos. Yo diría a muchas, en femenino si no fuese totalmente inaceptable y políticamente incorrecto.
Nos enseñaron a ser buenos estudiantes, a llegar puntuales a ser responsables, a aprobar exámenes, a sacrificarnos por un título, a dejarse explotar en las prácticas, a currar por poco o nada para remendar el curriculum, idiomas, un curso en el extranjero, formarse, formarse y formarse….
Ahora repaso la lista de los reyes godos mientras friego los platos y empiezo a olvidarme de si el verde manganeso era propio del s. X o del XIII… creo que del período nazarí pero…. ahora debo hacer otro dragón de plastilina, van 7 hoy, y no puedo pararme a pensar tontadas.
¿Qué nos ha pasado?
Antes las mujeres aprendían a hacerse un ajuar bonito, que guardarían para siempre en en un baúl, a dejar la ropa bien blanca y a cómo cerrar bien la olla exprés de los garbanzos para cinco churumbeles.
- ¡Y eso sí que eran mujeres, no las de ahora que no saben freír un huevo!-
- Pues no señora, no sé freír un huevo y además mi hijo lleva mocos que tiran ya a verde, ¿pero a que no sabe ud. que los del medievo cagaban en un cubo de barro con asas que se llamaba bacín y que por cierto las señoras como ud. eran las que tenían que ir vaciarlo? ¡Pues eso!.-
Y para qué me sirve eso si después de todo las cosas de casa alguien las tiene que hacer. Las tareas de casa son un martirio y un estigma que no quiero. Y punto.
En fin. Que en agosto seguimos con nuestra frustración “yo no soy maruja, limpio porque alguien lo tiene que hacer” y a eso añadimos otra cosa, la mala conciencia ” ay por favor… esto es de ser muy mala madre…“. Somos felices, felicísimos porque tenemos a nuestro hijos en casa toooodo el día. Muy felices, pero varias horas del día desearíamos que empezase el cole de nuevo. Y eso además de cansar genera muy mala conciencia. Y esa mala conciencia es más jodida que jugar 4 horas seguidas a poner té imaginario y tomarlo con Mickey Mouse y el Sr. Conejo.
Así que pasamos el día jugando, ordenando, y fregando, piscina, manguitos,… tender toallas, enjuagar bañadores, ducha, cena, …
De modo que en agosto somos marujas renegadas, con mala conciencia por desear que nuestros hijos estén en el cole, sin tiempo casi para mirarnos al espejo y cuidar al máximo nuestro súper look cool de verano y eso pone de una mala leche y unos pelos…
Cuando en el fondo debíamos ocuparnos de comer helados enormes y sobre todo bonitos para poner las fotos en instagram, estrenar vestidos, hidratarnos bien las puntas y hacernos la pedicura de color neón. Estar sexys, cuidar nuestra relación de pareja, ¿de verdad? Es eso lo que he aprendido que debe ser el verano ¿no? Aprovechar el verano para sacar adelante nuevos proyectos profesionales, emprender ¡yujuu!, leer, salir…
Si, y qué mas.
Menudo timo.
:(