En el caso de los embutidos normalmente las embarazadas quieren comer jamón, pero en mi caso lo que más echo de menos es el fuet y en segundo lugar el chorizo
Por otro lado en mi caso estoy sufriendo diabetes gestacional, lo que hace que mi dieta sea algo más estricta. La verdad es que no llego a pasarlo mal con mi alimentación, excepto en momentos puntuales en los que mataría por un dulce.
Por suerte me queda poco tiempo para parir (mañana empiezo la semana 39), sin embargo esos deseos de comer lo que no debería cada vez son más fuertes.
Supongo que me había hecho ilusiones de que Pingüinito saldría ya (desde la semana 36 en la que expulsé el tapón mucoso estoy en vilo) y cada día que pasa se me hace más cuesta arriba.
Ayer precisamente se me antojaron donuts. No sé porqué, parecía que ayer fuese el día de los antojos imposibles en twitter, como si el día de la mujer nos diera ansiedad por productos contrarios a nuestra salud o algo…
Antojo de donut a la hora de cenar y con diabetes gestacional. ¿Por qué yoooooooooo? pic.twitter.com/juVJp8GmTN
— Mamá Pingu (@mamapingu_blog) 8 de marzo de 2017
Hoy no me regales flores. Regalame donuts de chocolate. Oh, mierda, LACTOSA!!
— MaternidadImperfecta (@Adanyl) 8 de marzo de 2017
En fin, que la cosa degeneró de la siguiente manera:
@mama_pinguino jajaja voy a pedir de todo! Estoy por redactar un menú y decir al hospital q se ahorren mi bandeja!
— Mamá Pingu (@mamapingu_blog) 8 de marzo de 2017
Y bueno, pues ¿por qué no hacerlo?
Así que aquí está mi menú postparto al que voy a dar la misma importancia o más que al plan de parto, jajaja (no sé, quizá lo ponga como anexo).
Vamos, confiesa… ¿A que tu también te apuntarías a comer lo mismo?
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