Una de las muchas preguntas que me hacen las embarazadas es la famosa pregunta de ¿soy toxoplasma negativo? ó ¿puedo comer jamón?. Pero ¿realmente sabemos que es la toxoplasmosis?
La toxoplasmosis es una infección producida por un parásito llamado toxoplasma. La toxoplasmosis es relativamente frecuente, esta diseminada por todo el mundo e, incluso, en algunas zonas de mundo el 50% de la población adulta ha pasado una toxoplamosis.
En el niño o adulto sano la mayoría de la veces la infección pasa desapercibida, es asintomática. Solo en el 20% de los casos pueden dar síntomas como una especie de gripe, con dolor de cabeza, dolores musculares, ganglios inflamados, nada diferente a cualquier enfermedad vírica.
El problema viene cuando la mujer padece una toxoplasmosis durante el embarazo. No siempre que que la madre padece una toxoplasmosis se afecta el feto. El feto sufre infección en un tercio de las infecciones maternas. El riesgo es mayor cuanto mas aguda sea la infección de la madre y sobre todo si la infección se produce en el último trimestre del embarazo.
La infección muy al comienzo del embarazo suele producir un aborto. Si no se produce el aborto, el recién nacido puede presentar secuelas de la infección como hidrocefalia, calcificaciones dentro del craneo y ceguera. Si la infección se produce al final de embarazo el niño puede nacer con signos de infección generalizada con afectación del corazón, pulmón, hígado...
Lo más frecuente es que el niño nazca sin signos de toxoplasmosis y la infección permanezca asintomática toda la vida. En ocasiones se reactiva la enfermedad y aparecen síntomas a lo largo de la infancia o la adolescencia.
¿Y cómo prevenirla? Ahí es donde entra en juego el jamón. El parásito vive generalmente en el gato. El gato elimina por las heces millones de huevos del parásito. Estos huevos se quedan en las verduras, agua etc que a su vez serán ingeridas por otros animales como el cerdo o la vaca. Los huevos quedaran en los músculos del animal, que posteriormente nos comeremos. Por lo tanto el hombre adquiere la infección a través de la carne, verdura, agua... contaminada por los huevos del parásito.
De ahí viene la importancia de no comer carne cruda o verduras crudas si no están suficientemente limpias. Las medidas mas importantes para prevención de la toxoplasmosis es la cocción adecuada de los alimentos o la congelación de los alimentos, ya que el parásito no sobrevive a temperaturas extremas, y por supuesto la correcta higiene de manos.
Así que si estas embarazada, o crees que puedes estarlo, la comida bien cocinada o congelada. Pero no te deshagas de tu gato, él no te trasmite la enfermedad Y siempre ¡lávate las manos!
Doctora sin zapatillas