Ahora bien, si esto lo sabemos más que nada, debemos sin cansancio y sin pereza, saber que cuando decidimos ser padres, tenemos que dejar de lado nuestro propio beneficio para pensar como prioridad esta personita que necesita de nosotros, así que no escatimemos en:
1. Dar más abrazos: esto hace niños más seguros y confiados de lo que son y van a llegar a ser.
2. Escuchar siempre lo que nuestros chiquitines tienen por decir: así se sean cosas fantasiosas o que no entendemos muy bien en ese momento.
3. No dejar de responder una pregunta, ni menos responder con cosas inventadas: el desarrollo intelectual de los más pequeños va acompañado de una buena guía y qué mejor que la de nuestros papitos, por eso debemos estar muy atentos a sus cuestionamientos acerca de lo que puede estar viviendo o sintiendo.
4. Brindar momentos no sólo de esparcimiento en algún lugar o fiesta, si no también actividades que pueda desarrollar junto a papá y mamá, esto le mostrará a nuestro chiquito lo importante que es en nuestra vida, lograremos afianzar los vínculos afectivos y sobre todo conseguiremos demostrarle que la familia es uno de los primeros tesoros que Dios nos brinda cuando nacemos.
5. Por último, es de vital importancia entender que por más pequeño que sea nuestro bebé, es una persona en desarrollo que merece todo el respeto y dignidad, esto se demuestra en el bienestar que le brindamos entendiéndolos y escuchándolos atentamente, sin juzgar ni menospreciar porque no entienden en su totalidad todo lo que les rodea.
Feliz día papitos de los Reyes del mañana!