Es algo normal, ya que cualquiera que me conozca sabe que a mí el color rosa, es un color que no me gusta ni me ha gustado nunca y era de esperar que a mi hija no la vistiese de ese color.
Y no voy a negar que lo he intentado, que me gusta más que vista de otros colores y que siempre le ofrezco alternativas a ver si sale de ella ponerse algo que no sea de color rosa.
Pero ¿sabéis lo que ocurre? que a ella le gusta.
Cuando ella era un bebé y era yo quien decidía lo que se iba a poner, obviamente escogía lo que a mí me gustaba y le ponía cosas molonas con esqueletos, frikadas o colores que a mí me gustaban y yo iba tan contenta y ella ni se enteraba.
Pero lo cierto es que no solo lo hacía por eso, también lo hacía porque no quería condicionarla desde tan pequeña a que el rosa era el color de las niñas y que era así como tenía que vestir, aunque por supuesto también le haya puesto vestidos y ropas más femeninas.
Pero llegó el momento en que ella comenzó a desarrollar su personalidad y me dijo mami, el rosa es mi favorito.
No voy a engañar a nadie, no me emocionó cuando se lo escuché, pero eso es cosa mía, no suya y si a ella le gusta, no voy a ser yo quien le diga que no.
Me parece muy importante inculcarles a los niños y niñas la igualdad en absolutamente todo y creo que la manera de vestir es algo muy importante. Pero igual de importante me parece respetar sus opiniones, gusto y acompañarles en el desarrollo de su personalidad.
Soy y seré la primera que se queja de que en las tiendas de ropa la de niña me desespera con tanto tono pastel y brilli brilli, pero si a mi hija le gusta será lo que le compre y le ponga, aunque siempre le ofrezca más opciones para que ella pueda escoger, a ver si hay un poco de suerte y cambia de opinión
Y vosotros, ¿vestís a vuestras hijas de color rosa?
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