Mi matrimonio, el jabón y la pasta de dientes

Cuando decidimos vivir juntos Mateo y yo, una de las primeras cosas con las que nos encontramos es que teníamos diferencias en gustos de productos que se usan a diario. Principalmente, el jabón y la pasta de dientes. A mi me gustaba usar un jabón cremoso y a el otro completamente diferente, igual con la pasta de dientes. ¿Qué hicimos? No fue algo que discutimos ni nada por el estilo, pero simplemente durante años compramos dos tipos de jabones y dos diferentes pastas de dientes.

Hoy celebramos nuestro séptimo aniversario de matrimonio y vamos viviendo juntos casi nueve años. Ahora que estaba en la ducha me acordaba de esto mientras veía en la jabonera que ya solo compramos un tipo de jabón y de pasta de dientes . ¿Quién cedió?, pensaba. ¡Ninguno de los dos! El jabón y la pasta de dientes que usamos ahora es otro completamente diferente al que usábamos cuando empezamos a convivir.

¿Qué pasó entonces? Cuando un matrimonio nace, y una pareja nace y empieza a convivir se va encontrar con que tiene muchas cosas diferentes. Diferentes costumbres, diferentes formas de vivir y pues sí, diferentes jabones y pastas de dientes. Inconscientemente nosotros tomamos una decisión tan importante, Mateo y yo, de respetar nuestras diferencias, nuestras costumbres diferentes, no pelear ni intentar que el otro adopte mi costumbre, mi jabón o mi pasta de dientes.

Pero algo maravilloso pasa en el matrimonio con el tiempo: esas costumbres, esas maneras y esas diferencias se transforman. Nadie necesariamente deja las suyas, sino que NACEN nuevas. Nacen nuevas costumbres y formas que ya no son del uno ni del otro sino que son de los dos, son de la familia que han formado. Entonces así, nace una nueva costumbre de jabón y de pasta de dientes, ahora usamos la misma, es la que acostumbramos los dos, la que acostumbra nuestra nueva familia.

Ningún matrimonio viene sin diferencias, sin distintas formas y maneras. Lo importante es entender que no estamos en esto para cambiar al uno o al otro, para imponer nuestras costumbres. Estamos en esto para crear nuevas, para hacer nuestra familia, familia que tiene y tendrá sus propias costumbres, sus propias maneras y formas. Mientras tanto, mi consejo; compren dos jabones y dos pastas de dientes y respeten sus diferencias hasta que el tiempo les de las suyas propias, en conjunto.