¿Cómo hacer el proceso de dejada del biberón? ¿Qué hacer si mi hijo grita? ¿Cómo incentivar a mi hijo a comer mejor? Recientemente me encontré yo mismo con la pregunta: ¿Cómo lograr que mi hija deje de comerse las uñas?
Te has encontrado Googleando estas preguntas o similares todo el tiempo seguro. Muchas veces una herramienta sumamente importante está frente a nosotros y la subestimamos, no la usamos lo suficiente.
Comunicación
La conversación. Es la herramienta más importante que tenemos de crianza y muchos la subestimamos. Esto implica:
Explicar y
Reflexionar
Les cuento entonces cómo fue nuestro proceso de comunicación sobre comerse las uñas.
Explicar
Muchas veces subestimamos lo que nuestros bebés e hijos entienden. A un bebé por más pequeño que sea podemos explicarle la necesidad que tenemos. Muchas veces me dicen que les hablo como si fueran adultos o que para que les explico tanta cosa, pero en realidad ellos entienden.
Con Isabela hablamos acerca de las consecuencias que podría acarrear comerse las uñas, le expliqué además que ella es responsable de su cuerpo y de mantenerlo sano y cuidado.
Nuestros hijos entienden mucho más de lo que creemos y si nos tomamos el tiempo de explicarles, siempre con la verdad, sobre algo que necesitamos de ellos, casi siempre ellos entienden y responden bien.
Reflexionar
No solamente hace falta explicarles, casi como si fueran adultos, las cosas. También es importante reflexionar con ellos. Me gusta hacer preguntas para lograr una adecuada reflexión.
¿Qué crees que pasaría si se infecta tu dedito? ¿Crees que te dolería? ¿En que te puedo ayudar para que dejes de comerte las uñas? ¿Te gusta que te recuerde o que no te diga nada? ¿Qué vas a hacer tu para lograr tu propósito?
Luego de lograr una comunicación efectiva eventualmente y con paciencia mi hija logro su objetivo. No necesitamos de castigos, de premios, ni de nada más que el lograr una comunicación efectiva. Esto me tardó meses, no fue de un día al otro y me costo mucho encontrar las palabras adecuadas para llegar a ella.
Así mismo lo vengo haciendo desde que son bebés. Recordando siempre: explicar y reflexionar. Explicar y reflexionar. Paciencia, explicar y reflexionar las veces que sean necesarias.
¿Por qué es esto tan importante?
No basta con que nuestros hijos hagan o digan lo que nosotros queremos. Para mí es muy importante que ellos entiendan el “porque” de las cosas. El “porque” se esperan ciertos comportamientos que se hagan y que no se hagan.
Esa es la forma en la que yo me aseguro que entiendan lo que es bueno y malo y que cuando sean grandes puedan ellos mismos decidirlo sin que yo esté ahí para decírcelos. Yo no voy a estar siempre a su lado y por eso mi labor es enseñarles a tomar buenas decisiones: que ellos puedan decidir qué está bien y qué está mal, no porque yo lo digo, sino porque entienden el porque.
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