Probablemente una de las primeras compras para el bebé que se planea durante el embarazo y la más difícil, sobre todo en el primer embarazo, es la del cochecito del bebé, porque en algún lugar habrá que sacarlo a la calle.
En mi primer embarazo de hecho fue la primera compra que hicimos estando tan solo de 20 semanas, tras hacer un estudio de mercado exhaustivo para encontrar aquel que cubriera nuestras necesidades aprovechamos la época de rebajas para ahorrarnos unos cuantos eurillos. En mi segundo embarazo me ahorré ese trabajo porque reutiliaría el cochecito que teníamos y además ya conocía el maravilloso mundo del porteo, que me facilitaba mucho las cosas.
En este tercer embarazo a priori tampoco es un tema al que le haya dado mayor importancia. Con mis portabebés ergonómicos tenía el mejor transporte para mi bebé asegurado. Y pensaba reutilízar de nuevo el cochecito del mayor, pero solo teníamos la silla de paseo ya que el capazo se estropeó con la humedad y tuvimos que tirarlo, por lo que que tuve que pensar otras opciones. Aunque en este caso el cochecito no era indispensable ni mucho menos, tampoco me veía prescindiendo totalmente de él.
Así que me vi de nuevo haciendo un estudio del mercado de cochecitos de paseo actual. Porque madre mía, ¡como cambian las cosas en 7 años! hay muchísimas marcas, tipos, modelos, diseños más que en mi primer embarazo y desde luego, para quien vaya a estrenar maternidad tiener que ser un mundo. Menos mal que yo ya tengo experiencia en esto y ya se exactamente cuáles son mis necesidades.
Para mi hay unos puntos a valorar a la hora de elegir cochecito o silla de paseo para el bebé:
Tamaño: hay cochecitos con chasis grandes y otros más compactos. En mi caso, aunque el maletero del coche familiar es muy amplio, el del otro coche que tenemos es pequeño. No es el que uso o habitualmente pero, en caso de que me hicera falta -y ya lo ha hecho- tiene un maletero muy reducido, por lo que el cochecito debe caber dentro de él. Además, el ascensor es pequeño por lo que un chasis grande no entra de ninguna manera, y viviendo en un 9º el cochecito debe subir en asecensor sí o sí. En mi caso, aunque hay carros grandes preciosos que se ven muy estables, la mejor opción era un cochecito compacto.
Peso y ligereza: fundamental a la hora de meterlo en el maletero, subir/bajar escaleras, salvar barreras arquitectónicas, todo depende por el terreno donde vaya a circular. Las ruedas también ayudan mucho, Un chasis ligero puede hacerse pesado por el esfuerzo que tengas que hacer sobre él a la hora de subir una acera; y por el contrario, un chasis pesado puede ser ligero porque su suspensión aligera el esfuerzo a realizar.
Manejabilidad: que ruede bien, suavemente, sin ruidos -odio unas ruedas que chirríen-, que gire sin esfuerzo. Habrás de valorar el tipo de terreno en el que te mueves ya que no es lo mismo vivir en campo que en ciudad. El tamaño de las ruedas también importa, pues aunque las de tamaño grande son más todoterreno y las pequeñas están pensadas para la ciudad, una rueda grande facilita subir y bajar escaleras o aceras. Habrás de tener en cuenta también el tipo de manillar, de bastón o corrido, cuya diferencia básicamente es que necesites ambas manos para manejarlo o puedas usar solo una de ellas si lo necesitas.
Comodidad: para el bebé, tanto en el capazo si se usa, como en la silla de paseo, que sea cómodo a lo largo de todas sus etapas de crecimiento hasta el fin de su uso. Si lo vas a usar en modo silla de paseo la hamaca reclinable en 180º, con un colchón suave y mullido en el que descanse bien su espalda y que sea transpirable. También existe la ergonomía en las sillas de paseo y hay que tenerla muy en cuenta.
Uso en el tiempo: debes valorar si quieres un cochecito de paseo que no te importe susituir por una silla de paseo al cabo de los meses o si prefieres uno que te dure lo máximo posible. Hay que tener en cuenta que los chasis de cochecitos con capazo son más pesados y tienen diferente estructura que los de silla de paseo y que el bebé a medida que crece suma peso al chasis.
En este aspecto también es importante valorar que al hamaca se pueda usar solo de frente o en ambos sentidos de la marcha. A mi me gusta ver a mi bebé, así que es conditio sine qua non que sea reversible.
Plegado: el sistema y la manera de hacerlo. No es lo mismo el plegado en paraguas que en libro, por lo que hay que evalorar el espacio del que se dispone en el maletero del coche para ver cuál va mejor. Yo he tenido siempre tipo paraguas y ahora tipo libro, como tengo un maletero grande no noto gran diferencia pero sí es cierto que la gran ventaja del Mini EasyWalker es que no tengo que separar el capazo del chasis, que eso ya me facilita mucho las cosas, y que además el capazo también se pliega, reduciendo el espacio que ocupa, y eso sí me resulta muy práctico.
Además, en cuantos menos movimientos y con menos esfuerzo se plegue, mucho mejor.
Diseño: te tiene que gustar. O no. Si te da igual cómo sea por fuera, eso que te ahorras. Pero seguramente queires que además de cubrir tus necesidades te guste estéticamente, ya sea clásico o moderno, monocolor o colorido, sobrio o llamativo... Qué voy a decir yo aquí, lo que me enamoró de nuestro cochecito es que tiene el diseño del clásico coche Mini.
Complementos/accesorios: cesta portaobjetos, burbuja para la lluvia, sombrilla, mosquitera, bolso cambiador y etc... Se trata de valorar qué vas a necesitar, si quieres que los complementos sean de marca o te da igual que sean universales, no tener que hacer un desembolso aparte para ello. Yo soy de las que prefiere que vengan lo más completos posible. La excepción es el bolso, porque no me gustan los típicos bolsos de cochecito, así que eso lo elijo aparte.
Precio: un cochecito de bebé es una inversión, así que hay que valorar bien cuánto quieres gastarte y en qué, si no te importa hacer una inversión fuerte porque ése coche es el que te gusta y el que quieres, o prefieres irte a algo más económico.
Teniendo esto claro, solo me queda elegir el cochecito pero... entre tanta marca, modelo, características, ¿cómo elijo?, ¿con cuál me quedo?. Bueno, pues no es tan difícil como parece, y más en la era en la que tenemos la información online al alcance de nuestras manos. Lo que te aconsejo que hagas para que te resulte más sencillo tomar una decisión es:
- Mira qué hay en el mercado online: su ventaja es que es global y en webs como sillasdepaseo.es puedes no solo descubrir marcas o modelos que no conocías de nada sino encontrar lo que no hay disponible en tiendas físicas, comparar precios, encontrar precios más competitivos y comprar cómodamente sin moverte de casa.
- Visita las tiendas de tu zona. Aunque la exposición sea menor que el catálogo que puedas encontrar online, esto te permite valorar directamente tejidos, tamaño, peso, plegado y hacerte una idea más precisa de lo que buscas realmente.
- Observa lo que ves por la calle. La calle es la pasarela perfecta de cochecitos y sillitas de paseo del bébé, donde además de su exterior ves cómo va el bebé en el, cómo se maneja, incluso puedes preguntar a su mamá/papá qué tal es su experiencia con ese modelo.
Por supuesto nada te garantiza que hagas la elección perfecta y acertada, eso te lo dirá el tiempo, el uso y tus circunstancias. Yo por ejemplo hoy no me compraría el mismo modelo que cuando nació mi mayor, y de hecho he optado por otra marca y diferentes prestaciones, porque la experiencia es un grado. En mi caso hice una elección a ciegas y tuve que ir directamente a http://easywalker.tienda ya que no encontré en tiendas físicas ni pude ver por la calle un Mini EasyWalker en acción, pero tenía clarísimo que era el cochecito que me gustaba.
Lo que es seguro es que, comprar siguiendo unas premisas básicas que te plantees según tus necesidades, gustos y preferencias, te ayudará a elegir mejor.