Los expertos dicen que para poder lograr nuestras metas con mayor facilidad es necesario visualizarlas y compartirlas, de esta manera tenemos un círculo de apoyo que nos recuerde cuáles son y nos apoye cuando nos descarriamos. A la vez, que al visualizarlas se vuelven más tangibles, más reales y por ende, más fáciles de lograr.
Así, haciendo caso a los expertos comparto mis propósitos de maternidad para este nuevo año con uds. y los vuelvo tangibles y ? de paso - consigo mi círculo de apoyo (si me ven fallando, no sean malos por favor):
1- Enseñar a mis hijos a obedecer sin gritos: este fue mi punto flaco el último trimestre del año pasado. Sobre todo, cuando veo que los minutos pasan y pasan, y mis hijos no se mueven y llegamos tarde o con las justas a todas partes. O, cuando repito una orden un millón de veces y nadie me hace caso; grito y oh, santo milagro, todos obedecen.
2- Tener momentos 1 a 1 con cada uno: esta la instauré el año pasado, y me fue muy bien hasta que se me complicó con todas las responsabilidades que tengo. Voy a reinstaurarlo con una meta real considerando que tengo 3 hijos, un perro loco, un marido demandante y una chamba virtual. 1 vez por semana con cada hijo suena realista. Además, debo recordar, que son SUS momentos, así que debo hacer lo que les gusta a ellos.
3- Menos angustia más disfrute: Ay sí. En lugar de andar todo el día preocupada por su salud y desarrollo emocional, físico, cognitivo, fisiológico y etc. etc. Voy a disfrutar más que están acá y de las alegrías que me dan.
4- Separar un momento para mí: ¿Qué tiene que ver con la maternidad? Respuesta: Todo. Mientras, más satisfecha y feliz esté conmigo misma, más plena y tranquila estoy disfrutando a mis hijos. Ellos tendrán una mamá sin complejos y feliz que en sus momentos con ellos está 100% presente.
5- Recordar que tengo hijos buenos y no los necesito perfectos: esta es la más importante y la más difícil. Mis hijos son buenos, están bien y yo los quiero tal y cómo son. Debo evitar que las presiones del colegio, del nido o taller, la sociedad y sus instituciones me hagan dudar de la valía de mis hijos y me impidan ver lo maravillosos que son. Si al resto les parece que están un poco atrasados, un poco desordenados o despeinados, pues, que ellos se preocupen. Yo no.
Acá están mis propósitos, algunos más difíciles que otros. Tengo 365 días para cumplirlos y hacerlos cada vez mejor.
*Colaboración para la revista digital Mamitips