Los niños comienzan a tener cada día más espacio dentro de nuestros hogares y convertir sus habitaciones en lugares en los que puedan dormir, jugar o estudiar y además sean cómodos y a su gusto es, en algunos casos, un autentico quebradero de cabeza.
Aquí te muestro una pequeña guía de los “imprescindibles” a la hora de decorar un cuarto infantil.
La cama.
Elegir una buena cama infantil es fundamental para asegurar un buen descanso. Esto además debemos compaginarlo con la búsqueda de una cama les haga verse los reyes de sus pequeños reinos, una cama en la que quieran sentirse mayores y en la que puedan además jugar.
En caso de los cuartos compartidos, la litera infantil puede ser un gran aliado para los espacios más pequeños, pudiendo dormir hasta tres hermanos en el mismo modulo.
El escritorio.
Para los más pequeños resultan especialmente indicados los escritorios más bajitos, que les permitan sentarse y levantarse sin ayuda. Si además este escritorio es extensible y podemos ir adaptándolo según el niño vaya creciendo, resultará una inversión más interesante.
Conseguir un espacio de trabajo que invite a sentarse y que sea cómodo es imprescindible si queremos que nuestros hijos dediquen tiempo de calidad a las rutinas escolares.
Muebles de almacenaje.
En esta categoría debemos tener en cuenta tres tipos de almacenaje: el espacio dedicado a la ropa, el de los juegos y juguetes y el de libros y material escolar.En cuanto a la ropa, un armario o una cómoda de cajones son las mejores opciones. En caso de armarios con cajones, las cómodas pueden ser prescindibles. Aunque un modulo de cajones extras puede ser muy útil, no debemos saturar el espacio para que no resulte agobiante.
Para la organizacion de los juguetes podemos recurir a modulos de cajones o estanterias. Antes de decidirnos por uno de ellos, debemos tener en cuenta que debe tratarse de un elemento que permita la autonomia del niño si queremos que sean capaces después de ordenar ellos solos su cuarto.
Para el material escolar y los libros, las estanterías infantiles resultan la opción más adecuadas. Además puede combinarse esta opción con la organización de los juguetes, resultando un mueble versátil y que se vaya adaptando a las distintas fases por las que pase el niño.
Fuente: este post proviene de The Beautiful Project, donde puedes consultar el contenido original.
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