Feliz Navidad es una de las frases más repetidas durante estos días. Precisamente de que estas fiestas sean lo más felices posible para todos los niños, es de lo que se han querido encargar decenas de hospitales infantiles en toda España.
Todo por ellos
La infancia es una etapa de la vida en la que todo repercute con mayor intensidad. Por ello, el estar hospitalizado, puede ser un handicap muy grande para muchos. Afortunadamente, hoy en día, en España contamos con multitud de centros en los que, además de recibir sus respectivos cuidados médicos, los niños pueden llevar una vida prácticamente normal.Que reciban una educación correcta, que jueguen y que sonrían como cualquier otro niño son los aspectos que más se cuidan. Por ello, las actividades culturales y de ocio no escasean ni en cantidad ni en calidad, y en Navidad adquieren un tono más festivo y lúdico.
Un claro ejemplo, es el Hospital madrileño Niño Jesús, en el que diariamente intervienen más de 200 voluntarios para amenizar la estancia de los más pequeños. Carmen Civit, responsable de atención al paciente del citado hospital, afirma que "cada año hacemos más esfuerzos para que también las navidades sean unas fechas inolvidables y llenas de diversión".
Unas fiestas con estrella
Circos, actividades musicales, magos, payasos, teatros, ballet... Cualquier actividad es válida para conseguir la sonrisa de un niño. "El trabajo con los infantes se centra en recuperar el espacio familiar dentro del hospital", comentan desde la Fundación Con-tacto, especializada en estos temas. Su director, Juan Carlos Salazar, recuerda que el ambiente festivo favorece la recuperación de los pequeños en el sentido de que "los pensamientos se desvían del concepto de enfermedad, provocando una respuesta de tranquilidad y serenidad".Pero sin duda, el plato fuerte de las navidades son los regalos. Conscientes de ello, en el Hospital Niño Jesús, vienen realizando desde hace 30 años su particular cabalgata en la que los trabajadores del centro se disfrazan y hacen el tradicional reparto de regalos. Carmen Civit, aludiendo a la gran participación de multitud de ONG's, actores, futbolistas y demás personalidades públicas, asegura que "hay una gran sensibilidad a la hora de acompañar a los niños. Nos podemos sentir muy afortunados porque raramente se niegan a colaborar, siendo incluso ellos quienes activamente lo solicitan".
Para los niños cada día es una nueva aventura. Lo más importante es que puedan ser felices, olvidar que están enfermos y desarrollarse lo mejor posible, objetivos en los que se esfuerzan diariamente cientos de profesionales y voluntarios en todo el mundo.