El pescado es un alimento imprescindible en nuestra dieta. Ha de aparecer al menos tres veces por semana, sobre todo cuando se trata del menú de los niños. Sin embargo, la recomendaciones de nutrición no siempre se acercan a lo que realmente ocurre en casa y, desgraciadamente, los niños comen menos pescado del que deberían.
¿Cómo podemos animarles a comer? Por ejemplo, si el problema son las espinas, la solución es ofrecerles el pescado en filetes o lomos limpios de espinas, en lugar de rodajas, por lo menos hasta que sean conscientes de lo que están comiendo. Podemos comprar este pescado congelado, pero también nos lo prepararán en la pescadería si lo pedimos así.
Si el problema es el sabor, debemos usar la táctica del ‘camuflaje’. Podemos optar por macerar los pescados con limón o hierbas aromáticas y sobre todo acompañarlos de salsas y guarniciones que tapen un poco el sabor auténtico del pescado. Debéis saber que hervido y a la plancha su sabor es más intenso, opta por rebozarlos, empanarlos o hacerlo en el horno, notarás el cambio.
El tercer truco se debe utilizar cuando el niño pone la excusa de que el pescado ‘no le llena’. Puede que tu hijo tenga la sensación de estómago vacío cuando come pescado. Acompáñalo de patatas, guisantes o arroz y verás como les llena de la misma manera que un filete.
¿Qué trucos usas tu para que coman pescado?
Imagen: Mr. Dtb/flickr