Después de ver esta definición me pregunto, si es una práctica normal en muchos sitios, ¿por qué se cuestiona tanto? Nosotros los primeros días en casa con leoncito dormimos con él en cama, en medio de los dos. No porque él llorara, ni por favorecer la lactancia, sino porque simplemente nos apetecía. Estábamos en esa fase de "¿respira?" y claro, mejor que estar cada 5 minutos pegados a la cuna, era tenerlo justo al lado.
Pasaron los días y leoncito seguía en nuestra cama, pero cada día tenía que escuchar a alguien diciéndome que cómo se me ocurría, que íbamos a aplastar al pobre bebé... Estuvimos así unos 15 días, luego se pasó a la minicuna al ladito mío.
Al mes y una semana ya dormía toda la noche del tirón, así que las noches eran maravillosas. Pero llegó un momento que empezó a dar como una especie de grititos, que se calmaban cuando se ponía el chupete o bien dándole la mano. Entonces pasar todo el rato colgada de la barandilla de la cuna empezó a destrozarme... Y sí, cuna, porque leoncito crece muy rápido y enseguida la minicuna le quedó pequeña.
Así que decidí meterlo de nuevo en la cama. Pero es cierto que nosotros somos grandotes y él también, y si a eso le sumamos que no para de moverse y dar patadas donde pille, las noches eran complicadas... En ese momento una lucecita apareció en mi cabeza, y me acordé de las cunas de colecho que hay en el mercado.
Como estas son bastante caras, y además ya tenemos una cuna y no está la cosa para comprar otra, me puse a customizarla. Le saqué la barandilla, subí el colchón a lo más alto que me permitía, perfecto, quedaba a la misma altura que nuestra cama. Ahora sólo quedaba un problema, sujetar una a la otra.
Nosotros tenemos un canapé abatible, sin somier ni tablas ni nada, sólo con una tapa. Así que me hice con unas bridas, las sujeté del somier de la cuna a un enganche del muelle que sube el canapé, y voilà, ya no se mueve, y tenemos una super cama.
Todo parecía estupendo, pero pasaron las semanas, y leoncito aprendió a ponerse de pie, así que tocó bajar el colchón de la cuna, con lo que nos quedó una cama desnivelada, que se convirtió en un parque de atracciones leonino.
Ahora se puede tirar de un lado a otro, ponerse de pie sin peligro, lanzarse de cabeza desde la parte alta... ¿Y de noche? Pues empieza en la cama, se pasa para la cuna, y a media noche vuelve para la cama. Incluso esta noche me giré y me encontré su cabecita apoyada al mi lado, durmiendo sentadito, es que estaba tan mono...
Así que creo que cada uno tiene que amoldarse a sus necesidades, si tienes un bebé de alta demanda, si hace tomas nocturnas cada 2-3 horas, o te da la gana, no dudes en dormir juntos. Eso sí, siempre con las precauciones necesarias ¿quieres saber cuáles? Aquí te dejo lo que aconseja la Asociación Española de Pediatría
Y tú ¿practicas el colecho? y si lo haces ¿has escuchado muchos comentarios criticándolo?