La Princesa está fascinada con su profe porque es lo más parecido al hombre orquesta: toca la guitarra, la batería, el bajo... Y a ella todo lo que suene a música le encanta. Me gusta mucho ver la admiración que siente por él y por lo que hace, así que le sigo en sus conversaciones para demostrarle mi agrado. Cuando el día del festival de Navidad me estaba contado todas las peripecias del hombre se me ocurrió preguntar si había estudiado música en un conservatorio. Ella muy seria y convencida me lo aclaró:
-No mamá, no ha estudiado en el conservatorio. El ha estudiado en un ministerio, en el ministerio de El Escorial...¡¡¡FELIZ LUNES!!!