Fue con el auge reciente de las mochilas portabebés, de las distintas maneras de porteo ergonómico, donde también entra el uso de fulares para recién nacidos, que éstas se han hecho de uso masivo.
Tipos de portabebés
Existen diferentes tipos de mochilas portabebés y fulares, como los que podemos encontrar en páginas como mochilaportabebes.eu y otras similares, donde podemos comparar las diferentes marcas, las características, así como consejos para ponernos la mochila o el fular portabebés.Los tipos portabebés más comunes son:
Mochilas ergonómicas. La más extendida, aunque la más nueva, es la mochila ergonómica. En el pasado existían mochilas para los bebés pero que no eran ergonómicas y se demostró que a largo plazo podrían resultar perjudiciales para la espalda, la columna y las piernas del pequeño. Las mochilas ergonómicas fueron una revolución en toda la regla, ya que combinan lo mejor de las mochilas con lo mejor de otras formas de porteo.
Se pueden colocar en la espalda y en el pecho.
Mei Tai. Es la manera que tradicionalmente se utiliza en las regiones rurales de Asia. Es una tela con cuatro extremos que se atan y se puede colocar en la espalda, delante y a un lado.
Bandolera de anillas. La bandolera portabebés de anillas consta de una tela larga y rectangular con una anilla muy resistente cosida en uno de los extremos. El otro extremo se pasa por dentro de la anilla, haciendo una especie de bolsa donde el bebé puede ir acostado, o a medida que va creciendo sentado, a uno de los lados del cuerpo.
El único inconveniente de este método de porteo ergonómico es que con el tiempo el hombro, al ser sólo uno el que carga el peso del porteo, se puede llegar a cargar. Por lo tanto, es un método recomendado sobre todo cuando son muy pequeños.
Fular portabebés. Este sistema, uno de los más extendidos en muchas partes del mundo, tradicionalmente usado en la zona de los Andes, y en regiones de África, entre muchos otros, consiste en una larga tela.
La misma se coloca en forma de cruz sobre los hombros y se hace una bolsa en el abdomen o en la espalda (dependiendo donde lo vayamos a llevar al bebé).
Es un método muy bueno para cuando los bebés son aún muy pequeños, aunque pueden llevarse de esta manera hasta los 18 kilos.
Beneficios del porteo ergonómico
Los beneficios del uso de mochilas y fulares para llevara nuestros bebés son muchos. Uno de los más importantes es que se fortalecen los vínculos entre el bebé y sus padres, hermanos o cuidadores que los lleven.Estar pegado a ellos nos hace conocernos mejor, acostumbrarnos al contacto y a largo plazo, respetarnos más. A su vez, esto proporciona al bebé seguridad emocional, ya que se siente cómodo y seguro con la persona que lo está cuidando.
Una de las cosas que es importante destacar en la época de pecho, es que el porteo favorece la lactancia a demanda cuando es la madre la que lo lleva.
El desarrollo psicomotor es mucho mayor en los bebés que van más tiempo en mochila que en carros. Son más flexibles, ya que no pierden la elasticidad de sus miembros y tienen un mayor desarrollo mental gracias a los estímulos compartidos.
La columna del bebé, siempre que la mochila sea ergonómica, se fortalece. No carga la zona de las caderas sino que el peso se reparte de manera orgánica por todo el cuerpo. Se tonifican los músculos de la espalda. Incluso el Colegio Profesional de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid recomendó hace unos años el uso de estas mochilas para prevenir en los pequeños daños futuros en la columna y la espalda.Para los padres, madres y cuidadores, siempre que tengamos una espalda sana, el porteo nos libera las manos y nos deja la posibilidad de usarlas, algo que con el carrito no es posible. Además, necesitaremos menos espacio, ya que los carritos, sobre todo los de bebés muy pequeños, son un trasto.
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