Otra teoría remonta la tradición a 1909. Ese año hubo muy buena cosecha de uva, y los productores decidieron dar más salida al producto vendiéndola como "uvas de la suerte".
Sea como fuere, hoy en día tomamos 12 uvas coincidiendo con cada campanada del reloj en Nochevieja, y ya que hay que comerlas, vamos a presentarlas de una forma chula, ¿no?
Buscando por Internet, he seleccionado estas 5 imágenes por su colorido, originalidad y sencillez a la hora de poder inspirarnos en ellas.
Yo me he decantado por dos decoraciones:
Brochetas de uvas. Me gustan por dos motivos por la facilidad de la presentación, que es esencial en estas fechas para no complicarnos demasiado, y porque sólo se necesitan unos palos de brochetas y unas copas de champán bonitas. Bueno, y las uvas...CLARO!
Me ha llamado mucho la atención la brocheta de uvas rojas, ya que yo siempre he comido uvas verdes en Nochevieja y no se me hubiera ocurrido poner otra clase de uva, pero me parece que incluso el colorido va mejor con estas fiestas, ¿qué os parecen?
Yo no tengo las uvas compradas todavía, pero aún así os enseño cómo las pondría yo:
Uvas en Cupcakes. De nuevo la he escogido por su sencillez y facilidad de encontrar lo que necesitamos. Yo justo había comprado unas bases de cupcakes con decoración navideña, así que me ha parecido genial para poder aprovecharlas.
No sé por cuál de las dos decoraciones decidirme, ¿me ayudáis a decidir?
¿Qué otras presentaciones me recomendáis?