Como nos encantan las manualidades, pensamos posibles cosas a hacer sobre los patos. No descarto hacer alguna cosa más, pero la primera y más manual que se me ocurrió fue ésta: hacer patos a partir de piedras.
Mis hijos son unos aficionados a recoger piedras. ¿Os acordáis de la caja para piedras que os contamos en el blog? Lo podéis ver aquí: Decorar botes reciclados. Pues desde entonces siguen recogiendo y coleccionando piedras de todos los tipos. Así, como les gusta tanto este elemento de la naturaleza…. ¿y si creábamos patos a partir de piedras seleccionadas por su forma?. Pues manos a la obra….
Qué se necesita:
Piedras, si puede ser redondeadas y con alguna parte más en punta que la otra.
Temperas y pinceles.
Caja
Papel de seda
Goma eva verde y azul
Cola
Pistola de pegamento caliente.
Proceso:
Lo primero es seleccionar las piedras o incluso salir al parque a buscarlas. Esta parte les encanta… investigar y buscar en el entorno elementos que puedan servir para la manualidad.
Lo siguiente es limpiar bien las piedras con agua.
Dejarlas al sol para que se vayan secando.
Si no están todas suficientemente secas, con un papel de cocina, terminar de secarlas.
Con pintura amarilla de tempera y pinceles, pintar todas las piedras que formarán cada pato. Se necesita una piedra más grande para el cuerpo y otra más pequeña para la cabeza. La del cuerpo, debería tener una parte más en punta para las plumas la cola y la parte de la cabeza, una parte en punta para el pico.
Pueden pintar las necesarias para los patos que vais a hacer o toooooooodas las que quieran, porque cuando empiezan, mola tanto pintar piedras que no pueden parar… jejeje.
Os recomiendo que cuando se sequen un poco, les deis una segunda capa de pintura para que la piedra quede más amarilla y con un poco de brillo.
Pintamos después las partes más en punta de la cabeza con naranja, lo que formará cada pico de cada pato.
Con una caja, que puede ser las típicas cajas de fresas, por ejemplo, quitamos los bordes altos de la caja (en nuestro caso) y la limpiamos con un papel.
Pusimos cola para reforzar cada esquina y a su vez en los diferentes clavos que tiene para ensamblarla, para evitar así que los niños al meter la mano puedan hacerse daño.
Lo dejamos secar un poco. A continuación cortamos unas tiras de papel de seda verde, un poco más altas que la caja, y las pegamos con cola por todo el exterior de la misma.
Y también por el interior.
Con goma eva verde, recortamos una forma similar a la base de la caja y la pegamos con cola también. Luego recortamos un trozo de goma eva azul y le dimos forma, para que pareciera un lago dentro de un jardín. Lo pegamos con cola también encima de la goma eva verde.
Con una pistola de pegamento caliente, pegamos la cabeza de cada pato al cuerpo. Importante que estén ya bien secos y que intentemos poner la mayor capa posible de pegamento para evitar que puedan soltarse.
Con unas tijeras, hicimos cortes por todo el papel de seda, para que pareciera césped o vegetación en general. También pintamos dos bolitas blancas para cada cabeza de pato y cuando estuvo seca, con permanente pintamos el ojo negro dentro de la zona blanca.
¡Y así de bonito nos ha quedado!.
Podéis incorporar más detalles, como otras piedras sin pintar con trozos de plantas de plástico pegados.
Trozos de plantas de plástico por los bordes de la caja…
Y otras decoraciones que os gusten.
Mi hija se lo ha llevado hoy al cole, super orgullosa… a ver si ha llegado bien y a ver cómo lo han recibido el resto de niños y la profe de la clase… ¡espero que les haya gustado tanto como a nosotros hacerlo!
Si os gustan las manualidades, os proponemos también estas flores hechas con cartón o esta máquina de sumar y restar DIY.
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