Muchas veces nuestros niños en distintas etapas de su crecimiento se manifiestan de manera diferente y pensamos que es cosa de la edad o que simplemente es un comportamiento normal del niño. Pero debemos observar si nuestro niño está triste, si se aleja de los otros niños, y debemos preguntarnos por qué está actuando de esta manera, porque puede estar pasando por una depresión infantil.
¿Qué es la Depresión Infantil?
Es un trastorno afectivo, en la cual el niño experimenta sentimientos de tristeza, de culpabilidad, preocupaciones y melancolía. La depresión infantil puede darse en cualquier etapa, incluso en los primeros meses de vida.
Causas.
La depresión infantil puede ser causada por un entorno familiar desorganizado, alguna situación escolar desagradable,alguna depresión que estén sufriendo los padres, por la pérdida de alguna persona cercana y muy querida para el niño o bien por alguna patología psicológica.
¿Cómo identificar si nuestro niño sufre depresión infantil?
Si nuestro niño está muy pequeño aún y no sabe hablar para expresar lo que siente, debemos observar su comportamiento más detalladamente, si notamos que está muy triste, que llora más de lo normal, si ha aumentado su conducta de hiperactividad, o si está retraído, estos pueden ser signos de alarma de que el bebé sufre esta depresión. Los niños mayores de 3 años podrán expresarnos mejor lo que les sucede, por qué están tristes, qué los está preocupando, de igual forma debemos estar al pendiente de algún cambio radical en su comportamiento y en su rendimiento escolar.
¿Qué debemos hacer ante esta depresión?
Lo primero que debemos tener en cuenta si nuestro hijo sufre depresión infantil es que éste al igual que cualquier adulto necesita atención psicológica. Pero lo más importante para el niño en ese momento es sentir que nuestra atención gira alrededor de él, que puede confiar en nosotros como padres y que se sienta protegido. Debemos compartir espacios de juegos con él, indagar de forma discreta en su forma de pensar sobre diferentes temas que puedan preocuparles.
Para levantar su autoestima debemos resaltar las cosas buenas que hace y elogiarlo. Una cosa muy importante y que a la que a veces no le prestamos atención, es velar porque el niño duerma las horas necesarias para descansar. Debemos limitar los horarios de televisión y vídeo juegos y así se sentirán menos agotados.
Nosotras las madres en ayuda de los padres somos el principal eslabón para que nuestro hijo crezca sano y feliz. Si este artículo te ha gustado compártelo con tus amigos y no olvides darle like.