Este tipo de caries no se produce de un día para otro. Es decir, cuanto más largo es el periodo de tiempo de contacto del alimento con los dientes y de la poca o nula higiene oral se produce una desmineralización del esmalte, lo que provoca la lesión.
Muchas veces el concepto “caries de biberón” hace creer a los padres que es el biberón el culpable. Lo cierto es que el azúcar que contienen los líquidos tales como zumos o la lactosa presente en la leche son los responsables. Esto no quiere decir que se deban excluir de la dieta, sino cambiar los hábitos del niño.
Lo más aconsejable es que el biberón represente una forma de comer y no un juguete con el que pasar muchas horas. De esta forma evitamos el contacto de ciertos azúcares con los dientes por tiempos prolongados.
Otra de las causas de este tipo de caries es el hábito de mojar el chupete en sustancias azucaradas.
Para evitar que esto suceda, a continuación, doy unos consejos para cuidar estas “pequeñas bocas”:
-Limpia las encías de tu bebe diariamente con una gasa limpia y húmeda, antes que aparezcan los primeros dientes.
-Cuando aparezcan los primeros dientes, cepíllalos muy suavemente con agua y con un cepillo de dientes para bebes, sin dentífrico.
-Cuando todos los dientes hayan aparecido, te recomiendo cepillarlos como mínimo 2 veces al día, especialmente después de cada comida.
-El niño debe comenzar a usar pasta dental cuando haya crecido lo suficiente como para escupir el exceso de dentífrico al lavarse los dientes, por lo general a los 3 años de edad.
Es muy importante que el hábito de higiene represente una tarea divertida para los peques. Existen en el mercado infinidad de cepillos con divertidas formas así como enjuagues y pastas de dientes con agradables sabores.
Y ya sabes! Cualquier duda o consulta aquí me tienes!
Hasta el próximo post!