Impedir emociones en las aulas, ¿en serio?
Todavía no me entra en la cabeza como una maestra puede impedir expresar las emociones a los niños y más si se encuentran mal o están tristes. Ya es que no se de importancia a la educación emocional (pero a la educación emocional verdadera) si no que se rechaza sentimientos y emociones negativas. ¿Qué debería haber hecho el hijo de mi conocida entonces? Posiblemente, aguantarse el malestar.
Educación emocional sí, pero de verdad
En el anterior párrafo he escrito educación emocional verdadera. ¿A qué me refiero? Hay muchos centros educativos que se sienten orgullosos de decir que dan muchísima importancia a las emociones de los estudiantes y de los docentes. Desgraciadamente, en bastantes casos la realidad es muy distinta. Una realidad en la que se prefiere tapar los sentimientos de los niños antes que hablar de ellos y comprenderlos.
Etiquetas sobre la tristeza y el llanto
A pesar de que hay muchísimos artículos y libros en los que se dice que todas las emociones tienen un papel importante en el desarrollo humano, se sigue creyendo que la tristeza es algo malo, negativo y una emoción que no tenemos que sentir por nada del mundo. “Oye, no llores porque ya eres un niño mayor”. ¡Cómo si los mayores no lloráramos!. “Es que si lloras no eres fuerte”. Etiquetas inncesarias que podrían traer muy malas consecuencias.
¿Los colegios y docentes no tendrían que…?
¿Los colegios y docentes no tendrían que favorecer en las aulas una adecuada y auténtica educación emocional? Quizás (y corregidme si me equivoco), la maestra tendría que haber hablado con el niño y preguntarle cuál era el motivo de su tristeza y llanto en vez de decirle que los niños mayores no lloren. Los maestros pueden influir muchísimo en los estudiantes. ¿Por qué no ser entonces un ejemplo positivo?
Evitando consecuencias graves dentro del aula
La manera de actuar de un maestro cuando un estudiante llora puede ser clave. Imaginaos que el niño que llora ha sido insultado y faltado el respeto por otro. Si el docente sabe llevar la situación podría llegar a evitar casos graves de acoso escolar, suicidios, rechazo e intolerancia. Pero, ¿y si no hace nada? ¿Y si afirma simplemente que los niños mayores no lloren y deja al estudiante con ese malestar?
Docentes y familias trabajando en equipo
Cuando mi conocida escuchó lo que su maestra le había dicho al niño se sintió decepcionada y triste. Os puedo decir que ella sí que tiene en cuenta las emociones de sus hijos y les invita siempre a expresarlas con respeto. Sintió que perdía el apoyo de la docente. El niño ahora pensaba que llorar y estar triste estaba mal y que tenía que aguntarse sin más. Pero, ¿familias y maestros no deberían estar en el mismo equipo y apoyarse entre sí?