Ingredientes
500 g de harina panificable del Lidl
Harina precocida de maíz de Hacendado
Sal
Aceite de oliva
25 g Levadura fresca sin gluten
Vaso grande de agua (33 cl)
Paso a paso
Tengo una panificadora, pero siempre me gusta más hacerlo a mano. En un bol hice mezclé la harina panificable, la levadura, un chorrito de aceite, agua y sal.
Como me quedó una masa algo líquida… (todo depende del agua que eches) utilicé harina precocida para darle consistencia a la masa. Iba untando mis manos en la harina de maiz y seguía amasando la mezcla hasta que dejó de ser pegajosa.
Después dejar reposar la masa (dentro del horno apagado) dos horas. Hasta que duplique su tamaño. El tiempo de reposo es relativo, ya que dependiendo de la temperatura ambiente puede subir en menos tiempo. Mi consejo es que para que el pan esté más esponjoso lo mejor es hacerlo con calma y tranquilidad.
Por mi experiencia, las harinas panificables (por sí solas) no terminan de coger ese color tostado de la corteza tan característico del pan con gluten. Pero con la harina de maíz conseguimos que tengan más color y una corteza más crujiente.
Otra opción para que la corteza tenga ese color tostado se puede pintar de aceite o huevo, cuando ya esté amasado y reposado, justo antes de hornear la masa .
El último paso, es hornearlo a 180º con el ventilador durante 50 minutos aproximadamente. Antes de sacar comprobar con un pincho que esté bien hecho y que sale limpio.
Espero que os guste. Ya me contaréis vuestros comentarios.