¿No os parecen muy aburridas esas paredes blancas dónde hay unas llaves de la luz también blancas que lo único que hacen es ensuciarse MUY MUY MUY a menudo?
Pues bien, muchos de vosotros, al igual que yo, hemos pensado en cambiarlos por algunos de algún color vivo o a corde con la decoración de la sala o habitación en cuestión.
Seguro también que muchos, también como yo, hemos ido a centros de bricolaje o de decoración y al ver el precio que tienen los embellecedores hemos pensado que sale bastante más económico cambiar el tono de la pared o incluso comprar una bayeta ecológica y limpiarlos día sí día también.
Si, tenéis razón, pero hay una solución más económica e igual de válida que cambiarlos por unos nuevos de otro color y es... ¡¡¡PINTARLOS VOSOTROS MISMOS!!!
¿Queréis saber como? Pues vamos a ello...
Os dejo el vídeo paso a paso y las explicaciones abajo por escrito... ¡¡¡aquí hay para todos los gustos!!!
MATERIALES NECESARIOS:
* Lija de grano fino o medio
* Brocha
* Imprimación
* Pintura en spray del color deseado
Antes que nada, haceros una recomendación:
Si el piso es de alquiler y no queréis broncas innecesarias con vuestro casero, o pensáis que quizás no queden bien o en un tiempo preferiréis dejarlo soso como estaba... lo mejor será que compréis unos embellecedores PERO blancos, lisos, y lasos, los más baratos.
De esta forma pintaremos estos "nuevos" (o los viejos si lo preferís) y tendremos los otros para "POR SI...".
¿Los tenéis? ¿Estáis seguros?
¡¡¡Empezamos!!!
PASO 1 : Lo primero que haremos será, con papel de lija de grano medio, lijar la superficie del embellecedor.
NOTA IMPORTANTE: No os paséis lijando, es solo para que la imprimación coja bien sobre el plástico. Si lijáis demasiado podéis dejar arañazos o surcos que difícilmente podremos disimular por lo que no quedarán bien.
PASO 2 : Con la ayuda de la brocha (quién sino nos iba a ayudar de esa manera tan incondicional) pintaremos el embellecedor con una fina capa. Recordad que solamente hemos de pintar el frontal y los laterales, en resumidas cuentas, lo que se va a ver.
PASO 3 : Dejaremos secar bien según indicaciones del fabricante.
PASO 4 : Una vez seco, pondremos el embellecedor sobre una superficie para que quede más elevado y que así el spray llegue a todos los puntos.
Yo en mi caso usé un pequeño táper que uso para desechar aunque podría haber usado un bote, un taco de madera o cualquier otro elemento que no nos dé penita que se manche.
Si no encontramos nada, podemos meter un vaso dentro de una bolsa de plástico, para forrarlo bien y usarlo como peana. ¡¡¡Lo que se os ocurra!!!
Avisaros también (aunque espero que hayáis caído antes) de que cubráis la superficie de trabajo con un papel, plástico u otro material desechable como papel de periódico.
Una vez todo listo y forrado, el embellecedor elevado y nosotros preparados... ¡¡¡pasamos a la acción!!!
Como si de una coctelera se tratara hemos de mezclar bien la pintura de spray, como siempre digo, siguiendo indicaciones del fabricante, y pulverizar el embellecedor a unos 15 cms y uniformemente pintar el frontal y los laterales.
PASO 5 : Una vez pintado dejamos secar bien y, sería recomendable darle otra mano, esta vez más superficial para evitar dejar ningún punto sin pintar y que así el color quede más uniforme.
Y una vez lo tengamos seco... ¡¡¡Ya estará listo para instalar de nuevo!!!
¿A que ha sido fácil? En solo 5 pasos hemos acabado. Es un DIY que cualquiera (que quiera) puede hacer. Solo se necesita tiempo, maña y kilos de paciencia.
Y con tres materiales podemos dar un toque distinto y original a cualquier pared de cualquier estancia. Nosotros en este caso hemos optado por el gris pero ¡¡en la variedad está el gusto!!
En una habitación infantil lo podemos pintar azul, rosa o naranja por ejemplo. En nuestra cocina del mismo color que los elementos que tengamos... por ejemplo rojo o verde pistacho.
Aprovechamos también para dar las gracias a nuestros amigos de BRUGUER.
Espero que os haya gustado, que lo hagáis también y que nos contéis que tal os ha salido o qué os ha parecido.
Un saludo.
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