Así que durante un tiempo estuve buscando unas lámparas alegres, sencilas y baratitas (por Internet, en tiendas, etc).
Y cuando reuní mis cuatro coloridas y preciosas lámparas fui feliz!!!
Como nos suele suceder, estuvieron ahí paradas unos meses, cogiendo polvo, hasta que pudimos al fin colocarlas.
El pasillo es largo y solo tenía dos puntos de luz. Me resultaba un poco deprimente llegar a casa y no tener claridad (el pasillo es lo primero que se ve al entrar).
El que hace los pequeños apaños de electricidad es Salva, yo llevo más eso de pintarlo toooodo (y cuando me emociono soy un peligro con rodillo, jeje).
Bueno, pues el caso es que después de medir y dividir, ya teníamos los puntos para empezar a agujerear.
No sé muy bien como lo consiguió, tuvo que usar unas guías improvisadas para pasar el cable.
Un rato después y gracias al ingenio improvisador de mi maridín, ya teníamos 4 lámparas preciosas en el pasillo!!!.
Os gusta el cambio? A mi me encanta! Hay mucha más luz!!!
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