¿A que ahora, que eres mamá, ya no lo ves así?
Según explica la psicopedagoga Rosa Tort, esto, no es más que el síndrome ‘Soy igual que mi madre’ que viene a marcar un poco ese punto de inflexión que se marca en la relación madre e hija, cuando la segunda da a luz y empieza a sentirse más que identificada con su madre, a través de frases, expresiones y gestos que ella siempre utilizó en casa.
La experta señala como este proceso de empatía, por un lado gusta porque por fin, entiendes perfectamente lo que significa ser madre, pero por otro, dice, 'es bastante recurrente sentir emociones de rechazo a ser como era tu madre contigo y sentir que quieres ser diferente con tus hijos.'
Estas emociones seguramente sean necesarias. ¿Por qué razón? Porque los seres humanos, incluidos los mejores padres del mundo, cometemos errores. Y sin estas inseguridades y dudas de lo más contradictorias, no serían normales los procesos de maternidad y paternidad.Muchos psicólogos creen que si los padres no cometieran errores, los hijos no crecerían y madurarían normalmente.
En fin. Muchas ideas ¿no? Seguramente, cada una de vosotras, opine algo diferente sobre esto. Me gustaría leer vuestras experiencias.¿Creéis que inevitablemente, sois como vuestras madres eran con vosotras?