El conductor preguntó adónde iba ella y yo le dije al señor:
– “Va a la casa de sus tíos, donde la malcrian.”
Y ella dijo en tono fuerte y seguro:
– “No me mal-crian. Me crian bien.”
Y sí, tiene razón. Los tíos hacen todo cómo se debería, en la justa medida, muchos mimos y amor por doquier.
:)