Os dedico la entrada con la que más espero ayudaros a todas las mamis que tenéis problemas a la hora de poner a vuestros hijos a dormir u os pasáis las noches en vela yendo y viniendo de un cuarto a otro. Como bien sabéis ya, creo haber encontrado el punto intermedio perfecto, justo entre los métodos de dejarles llorar durante horas y los de dejarles hacer lo que quieran de noche. Se llama Tracy Hogg, aunque su apodo es “la susurradora de bebés”. Es reconocida en todos los países de habla inglesa y sus libros, traducidos en su mayoría a muchos idiomas, cada vez más codiciados.
De sus libros, siempre recomiendo el “The Baby Whisperer Solves All Your Problems“, pero es de los pocos (diría el único) que no está traducido al español. Su inglés es sencillo, así que si podéis hacer el esfuerzo, merece la pena (además que la diferencia de precio es considerable!). No porque su contenido sea muy distinto al de sus otros libros, es el mismo; pero la forma de organizarlo, por edades y distintas situaciones, es simplemente perfecto.
Desafortunadamente, Tracy Hogg murió de cáncer en 2004, y digo desafortunadamente porque seguro que, de haber seguido difundiendo su “magia” sería mucho más conocida (habrían hecho un reality dedicado a ella en Discovery o algo así) y muchos menos padres tendrían problemas por las noches, porque sabrían perfectamente cómo sentar las bases de un buen sueño reparador para toda la familia.
Esta enfermera inglesa ha cambiado mi vida a mejor, y le estaré siempre agradecida.
En su primer libro “Secrets of the Baby Whisperer” explica los básicos de su filosofía, a medio camino entre los métodos Ferber (tipo Estivill) y los no más lágrimas (Carlos González, por ejemplo). Como ya expliqué en una entrada hace unos días, para decidir qué método te va más, has de saber qué tipo de madre eres y qué tipo de familia es la tuya. A mí el colecho no me dejaba dormir bien, y por ello tuve que buscar otras alternativas.
De los libros que ha escrito, como ya os dije, mi favorito es “The Baby Whisperer Solves All Your Problems“, pero no está traducido al español. Tiene 390 páginas, y yo os recomiendo leeros todas; pero intentaré daros las claves para entender su filosofía.
Las tres claves de Tracy Hogg
E.A.S.Y. Todo lo que haces durante el día afecta de forma positiva o negativa al sueño de tu hijo. Crea una rutina horaria, para los muy chiquitines es fundamental saber qué va a pasar a continuación. Para la madre es una tranquilidad y es poder tenerlo todo bajo control. Sabes cuándo va a comer, sabes cuándo va a dormir, puedes darle instrucciones precisas a la abuela si es que se lo va a quedar un rato… Suena demasiado frío y esquemático, pero en cuanto lo pongas en marcha, verás que es justo lo que necesitaba tu pequeño, y que se adapta a ello sin problema. EASY trata de esto: de crear unos hábitos que os funcionen a los dos. EAT (comer), ACTIVITY (actividad), SLEEP (dormir) y YOU (tiempo para ti). ¿La clave? Lo de la actividad después de comer, y no el sueño. Hay que separar el pecho o el bibe de la hora de dormir, para que no dependa de ello para conciliar el sueño. No tiene que hacer “deporte”, cambiarle el pañal basta cuando son muy pequeños, por ejemplo.
Crear una rutina a la hora de dormir: para esto tiene otras siglas (siempre hace esto para que nos sea más fácil de recordar): las 4S:
SETTING: Preparación del cuarto: cerrar la persiana, preparar la cuna, etc. Los últimos minutos antes de dormir han de ser tranquilos.
SWADDLING: para un sueño reparador, lee todo lo que has de saber acerca de “orugar” a tu bebé en esta entrada.
SITTING: quédate unos minutos sentada con tu bebé colocado verticalmente en tu pecho. En cuanto esté calmado, pero no dormido, colócalo en su camita. Lo notarás en su respiración.
SHUSH-PAT: cuando lo pongas en su cuna, normalmente se quedará tranquilo y se dormirá. Si no, quédate con él, dándole palmaditas en su espalda y haciendo “shhhhhh”. La idea es estar con él todo el tiempo, pero conseguir que se calme y se duerma en su camita y no al pecho o en tus brazos. Según la edad, este método se adapta con ligeros cambios: hasta los 3 meses, es como os he descrito. Después, si llora mucho les puedes calmar -no dormir- en tus brazos, en vertical, y ponerles en su cama después. Cuando ya se levantan por sí solos, debes de tumbarlos solamente.
Accidental parenting (crianza accidental/fortuita): los padres a veces cometemos errores aunque hagamos las cosas con nuestra mejor intención. El chupete, otros objetos de apoyo (Tracy Hogg los denomina “props” y son cosas que el bebé necesita para dormirse, que dependen de ti), y el apresurarse a intervenir en cuanto llora (sin darle la oportunidad de que se vuelva a dormir por sí mismo) no ayudan para nada a que los pequeños aprendan a dormirse sin ayuda.
Además de todo esto explicado minuciosa y detalladamente aparte de otros muchos aspectos más, Tracy Hogg habla de distintos tipos de niños, con necesidades diferentes y reacciones diferentes para todo: a la hora de comer, de tranquilizarse, de dormirse, de jugar y aprender… Es fundamental conocer a tus hijos, saber cuáles son sus necesidades y tenerlas en cuenta; y conforme a ello, actuar como cada uno crea es lo mejor para su familia.
Como siempre, estos consejos son los que a mí me hubiera gustado que alguien me hubiera dado desde el principio. No son una tabla de reglas. A mí me han funcionado fenomenal los consejos de Tracy Hogg, porque son los que más se adaptan a mi visión de la maternidad. Ojalá esta entrada, estos consejos y este blog, os sean de gran utilidad y ayuda, porque para eso lo hago.
La entrada The baby whisperer: Tracy Hogg ayuda a tu bebé a dormir aparece primero en Madre y Blogger.