Según el estudio publicado por ADECES (Asociación pro Derechos Civiles y Sociales), el tiempo medio de espera en los hospitales públicos para acceder a un tratamiento de Fecundación in Vitro (FIV) es de 406 días, llegando a dilatarse hasta en 665 días en el Hospital Universitario La Paz de Madrid.
El periodo medio de espera se ve disminuido si el tratamiento requerido es la Inseminación
Artificial, siendo de 47 días en el caso de Inseminaciones Artificiales Conyugales (IAC) y de 27 días en los casos de Inseminación Artificial de Donante.
Si a estos tiempos de espera les sumamos el año previo en que se está buscando el embarazo antes de recurrir a un servicio de Reproducción Asistida y el tiempo de realización de las pruebas necesarias para un correcto diagnóstico una vez que se acude al especialista, la dilatación en el tiempo aumenta considerablemente.
A todos estos hechos, hay que sumar las restricciones que dificultan el acceso a estas técnicas. A nivel público la edad máxima para el acceso a los tratamientos de Reproducción asistida se sitúa en 38 años para las IA?s y en 40 para las FIV?s, para las mujeres, y en el caso de los hombres hasta los 55 años.
También se limitan los intentos y se fijan en 4 intentos para las inseminaciones y 3 para la Fecundación in vitro (datos variables en función de la Comunidad Autónoma). Y se establecen algunos requisitos como no tener ningún hijo sano con la misma pareja, o haberse practicado una ligadura de trompas o una vasectomía anteriormente.
Por otra parte se dispone que solo quedarán incluidas las terapias de fertilidad cuando esta sea "estrictamente patológica", quedando excluidas así mujeres solas que deciden ser madres y el colectivo de parejas lesbianas. Según el estudio antes mencionado, impedimentos que se han detectado en el 41% de los hospitales públicos participantes en el estudio.
Y aunque la OMS (Organización Mundial de la Salud) califica la infertilidad como problema de sanidad pública, existe, en España, un claro fallo en el sistema.
Se estima que unas 800.000 parejas españolas tienen problemas para conseguir el embarazo y muchas de ellas se ven obligadas a recurrir a centros privados para poder someterse a un ciclo de Reproducción Asistida.