Hace dos años tuve la suerte de trabajar en una escuela pública que trabaja por ambientes preparados en la etapa de infantil (te lo conté aquí y te presenté otras muchas escuelas públicas españolas en la misma línea alternativa). Fue entonces cuando conocí a Turquesa y durante todo aquel curso lectivo pude ser testigo directa de los beneficios que supone ofrecer estos espacios libres y respetuosos a los niños/as.
Turquesa lleva años trabajando y formándose como preparadora de ambientes educativos, así que vamos a aprender mucho con ella y con esta serie de artículos que hoy comienza, ve buscando algo para anotar, querrás tomar apuntes ¡para ponerlo todo en práctica cuanto antes! ...
Quisiera dar inicio a una serie de artículos que hablarán sobre espacios o ambientes preparados, entornos relajados que permiten que se respeten los ritmos de la infancia, sus necesidades e intereses, con materiales adecuados a su edad en función de la etapa de desarrollo en la que se encuentren. Sus fundamentos nos muestran un cambio de mirada a la infancia, otorgando el papel protagonista que han de ocupar los niños como sujetos activos de su propio aprendizaje.
Así que olvidemos por un momento el concepto de aula… y pensemos en diferentes espacios preparados para que los niños puedan aprender de manera activa y vivencial y desde la no directividad e intervención del adulto…
Los orígenes de los Ambientes
María Montessori, doctora italiana del siglo XIX, fue la que introdujo el concepto de ambiente preparado. En el marco de su pedagogía diseñó un currículum basado en diferentes áreas: botánica, geografía, vida práctica, vida sensorial, matemáticas y lenguaje.
Los niños pueden acceder a esos contenidos a través de un entorno preparado con distintos materiales ordenados y colocados estratégicamente en función de su edad.
En las estanterías no debe haber nada que el niño no pueda utilizar para su aprendizaje. La manera en la que están colocados los materiales, la simplicidad, el orden y la estética son necesarios en estos espacios.
Para el diseño de los ambientes María Montessori tuvo en cuenta las necesidades emocionales, sociales e intelectuales de los niños de la etapa a la que pertenecían.
Más tarde, Mauricio y Rebeca Wild, fundan una escuela, El Pesta, a finales del siglo XX en la cual llevaban a cabo una metodología que se fundamentaba en la pedagogía y las experiencias de María Montessori, las investigaciones de Piaget y los descubrimientos de la neurobiología, entre otros.
A través de su experiencia en El Pesta van añadiendo o modificando algunos conceptos que habían tomado. Dividen los espacios en diferentes ambientes de aprendizaje con materiales específicos para cada uno de ellos. Construyen nuevos materiales, incluyen otros propios del lugar en el que se encuentran, Ecuador, y crean, en definitiva, su propia metodología.
Según Rebeca Wild, el aprendizaje solo puede acontecer si se realiza cuando en cada etapa de desarrollo hay relaciones de amor y respeto, en un contexto relajado, sin peligros, sin exigencias ajenas y lleno de ofertas para interacciones concretas.
Características del ambiente preparado
Teniendo en cuenta esto, el ambiente preparado ha de cumplir una serie de características:
Las estanterías y los materiales que pueden utilizarse han de estar accesiblesa los niños. Todo el mobiliario tiene que estar adaptado a la altura y dimensiones de los niños que habitan el espacio.
El ambiente debe ser seguro, sin peligros activos.
Ha de ser relajado, distendido. Para que ello suceda es necesario poner unos límites: “aquí dentro no gritamos”, “no corremos dentro de los ambientes”… y unas rutinas o estructuras de tiempo: “el momento de los buenos días”, “el momento de la merienda”, “el momento del cuento”…
Es a través de la interacción con los diferentes materiales que el niño aprende, por eso muchos de los materiales son autocorrectivos. Otros van a necesitar de la ayuda de los acompañantes para que entiendan su funcionamiento. Para que eso suceda, el adulto debe observar atentamente a los individuos dentro del grupo y estar atento a las necesidades.
LOS MATERIALES
Recogiendo las indicaciones de Rebeca Wild, de los materiales de Maria Montessori, las aportaciones de Emmi Pikler y lo que he aprendido en los cursos sobre material Montessori y de la formación en Educación Autodidacta, vamos a ver, de una manera general, los materiales más adecuados a las edades que van desde los 0 a los 12 años.
Desde los 0 a los 2 años:
En estas edades lo que necesita el niño es estar con su madre (o en caso de no ser posible con su cuidador) con la que establecer un vínculo de apego y un ambiente en el que el bebé tenga oportunidades para hacer las cosas por sí mismo.
Un espacio delimitado con una alfombra o esterilla sobre el suelo para que pueda realizar los movimientos que él necesite realizar.
Telas de colores vivos, canastas de diferentes formas, objetos suaves y de diferentes texturas, que no sean pesados y con los cuales no puedan dañarse.
Cuando sean un poquito mayores se puede preparar un espacio más grande donde el niño pueda realizar más amplitud de movimientos: gatear, ponerse de pie, darse la vuelta,… Se pueden introducir otros objetos:
Telas más grandes de colores, espejos diferentes, materiales comunes como cucharas, ollas, aros de cortina, elementos que brillen, suenen, cosas duras y suaves.(Las famosas cestas de tesoros)
Cajitas, pedazos de tubos, retazos de madera.
Rampas, triángulos, cubos, arcos para que puedan subir y bajar y practicar diferentes movimientos.
A partir del año y medio se pueden disponer diferentes elementos para hacer trasvases de agua, jugar con arena, embudos,…
De los 2 a los 6 años:
Para juegos de movimiento:
Columpios, árboles para escalar, una escalera o soga para trepar, balancines, troncos para hacer equilibrios en diferentes alturas, elementos donde poder colgarse, dar vueltas en círculos y que posibiliten cuanto más tipos de movimiento mejor.
Un lugar para jugar con agua con envases de diferentes formas, tubos, jarras de trasvase, …
Una zona de arena con palas, rastrillos y elementos con los que modelar la arena y hacer construcciones.
Objetos para poder construirse cabañas
Pelotas, ruedas, carros de madera,…
Zonas donde poder esconderse
Espacios techados con zona de descanso
Una carpintería
Una cama elástica
Para actividades más tranquilas...
Espacio de juego simbólico
Ejemplos:
La casita: con muñecas, cunas, pañales, biberones, una cocinita, …
La tienda: envases con diferentes materiales (semillas, hojas, piedritas, plumas, conchas, cajas vacías,…), una balanza, bolsas de la compra, una libreta y lápices para anotar.
La peluquería: Espejo, sillas, rulos, pintauñas, pinturas de cara, cepillo, cintas de pelo…
Médicos: una camita, jeringuillas sin agujas, cuentagotas, algodones, vendas, esteroscopio…
Disfraces: Vestidos, sombreros, zapatos, adornos, telas, máscaras, espejo…Espacio de manualidades
Estanterías equipadas con papeles de diferentes colores, tamaños y texturas, objetos naturales (flores, hojas, piedras, conchas…), colores, tizas, carbón, revistas para recortar, hilos, lanas, agujas, tijeras, pegamentos, botones, figuras perforadas para coser, arcilla, alambres para hacer adornos,…
Para actividades de mucha concentración…
Ejercicios de vida práctica:
Jarras y frascos con agua para hacer trasvases, goteros, pinzas, recipientes con semillas, telas para abotonar, hacer nudos, abrochar cremalleras, utensilios de limpieza…
Materiales estructurados:
Materiales para hacer clasificaciones: recipientes con semillas, botones, piedras, conchas… para que se puedan ordenar y clasificar.
Materiales de tacto (canasta con telas, pañuelos para taparse los ojos, tablillas de lija de diferentes grosores, tablillas térmicas, bolsa con diferentes objetos), olfato (frascos, bolsitas con diferentes olores, especias, hierbas… ), sonidos (bolitas de papel, piedritas, semillas, … en frascos), sabores (frasquitos cerrados con diferentes sabores: azúcar, sal, harina, leche en polvo, café…) y colores (tablas pequeñas en pareja del mismo color, caja con los colores básicos (amarillo, rojo y azul), caja con colores variados, caja con colores en varios matices, por ejemplo de azul celeste a azul marino) y todas las actividades que se nos ocurran para encontrar parejas o adivinar qué son utlizando estos sentidos.
Otros materiales estructurados: bloques de construcción de diferentes formas y tamaños, bloques con canales para juegos con bolas, materiales Montessori (cilindros, torre rosa, escalera marrón, figuras geométricas planas y en tres dimensiones).
Materiales de pre-escritura:
Tablillas de letras en papel de lija, alfabeto móvil, objetos con palabras, ilustraciones con palabras, caja de sonidos, pasta de sal para formar letras, bandejas con arena para reproducir formas, letras imantadas, tampones de letras, una biblioteca.
Materiales de pre-cálculo:
Escalera de contar en dos colores, tablillas de números en lija, caja de contar, cestas con materiales para contar, material de perlas, números imantados, tampones de números, cubo del binomio, tablas de Seguin, tarjetas numéricas, barras numéricas.
Otros juegos:
Loterías con ilustraciones diferentes, formas geométricas, dibujos, dominós de diferentes tipos, memoris, puzzles, figuras de personas y animales, señales de tráfico, instrumentos de música, legos.
Ambiente para niños de 6 a 12 años:
Además de todos los elementos ya mencionados, los niños de esta edad necesitan muchas oportunidades para juegos de movimiento, de destreza, representativos y de construcción.
A esta edad crece la necesidad de crear sus propias reglas y de participar enjuegos reglados de pelota, de mesa, de estrategia, de lógica…
Necesitan muchas oportunidades para realizar experimentos (harina, vinagre, sal, tierra, bicarbonato…) y de materiales para investigar (lupas, imanes, balanzas, relojes de diferentes tipos, espejos, aparatos electrónicos viejos para desmontar…)
Huertopara sembrar, carpintería, una cocina de verdad, máquina de coser para costura...
Más materiales de lectoescritura (tablas de letras, juegos de comprensión y ortografía: “Borobil”, “Los osos ortográficos”, “Lógico primo”, “Arco”, “Vista veloz”, si es posible una pequeña imprenta)...
Una biblioteca más amplia con cuentos y libros ilustrados e informativos, más materiales para matemáticas (muchos materiales contables y para medir y materiales estructurados como: material concreto decimal, tablas perforadas, ábacos de diferentes tipos, taptanas, material para fracciones, trinomio…), materiales para geografía, ciencias naturales e historia (material ilustrado, mapas, puzzles de continentes, ficheros con preguntas).
Los niños pueden agruparse para trabajar alrededor de intereses comunes o proyectos y el adulto ha de facilitar su organización así como su total disponibilidad.
¿Tenéis espacios así en vuestras escuelas? Enviadme fotos por favor ¡me encantará verlas!
Como os comentaba este es el primero de una serie de artículos centrados en los espacios preparados, en los siguientes hablaremos sobre cómo diseñar estos ambientes, el rol del adulto y el acompañamiento respetuoso, las rutinas y los tiempos en una educación viva, diferentes opciones de formación… ¡¡También se aceptan propuestas!!
¡Nos volvemos a ver dentro de un mes!
<<Porque el niño no juega, vive. Vive muy seriamente implicándose todo él, implicando todas sus funciones y todas sus emociones en cada uno de los actos desde que nace. - Anna Tardos.>>
(Algunas de las fotos de ambientes de este artículo son de la escuela infantil Les Presses en la Garrotxa).
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