Reconozco que soy de las que se fijan en las tendencias cuando ya todo el mundo las lleva. En ese caso, ya no es tendencia sino más bien, algo actual a lo que le cuesta mucho entrarme por el ojo.
Al principio, ni oír hablar de la decoración nórdica. Me parecía todo como muy de hospital. Tan blanco, tan recto y tan puro…
Sin embargo, con el paso del tiempo, voy adaptando esas tendencias a mis gustos personales e intento mezclar estilos diferentes pero siguiendo una base común.
Como estoy inmersa en el cambio de decoración de la habitación del peque, me dedico a bucear en internet en busca de objetos que me “llamen” por sí solos y me monto pequeños collages para ver qué tal quedan en conjunto. Es un buen ejercicio que os recomiendo mucho si, como yo, sois un poco “pato” a la hora de combinar.
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