Tumores Ováricos: Su Frecuencia en Niñas

Los tumores ováricos constituyen los tumores ginecológicos más frecuentes en las niñas (60-70%), los cuales suelen presentarse como masas abdominales, siendo casi siempre lesiones benignas.

Los otros tumores ginecológicos más frecuentes son los paraováricos y los uterinos, aunque también pueden presentarse lesiones tumorales en vagina y vulva durante la infancia. En niñas prepúberes, la quimioterapia es mejor soportada por las células germinales.

A pesar de que la mayoría de los tumores ováricos son benignos en la infancia, las niñas que desarrollan cáncer y sobreviven a él, en la adultez, tendrán cierta dificultad para la concepción y sufrirán abortos espontáneos repetidos en casos de haber sido sometidas  a radiación abdominal o de las células germinales.

Si quieres saber más acerca de los abortos espontáneos, te recomiendo leer: Aborto y la importancia del diagnóstico precoz.

Tumores ováricos


Los tumores del ovario son raros en la edad pediátrica, teniendo un pico máximo de incidencia entre los 9 y 12 años de edad, mientras que alcanzan una mayor tasa de malignidad en edades más avanzadas.

Clasificación de los tumores ováricos:

En general, la patología ovárica se divide en dos tipos:

Lesiones de origen neoplásico: En este grupo se incluyen a los tumores, que pueden ser benignos o malignos.

Lesiones de origen no neoplásico: Se incluyen los diversos grupos de quistes funcionales.
En relación con esto puedes leer: Quistes ováricos en adolescentes y sus causas.

La Organización Mundial de la Salud establece la siguiente clasificación de los tumores de ovario en relación con su origen histológico:

Tumores epiteliales:

Estos se presentan con más frecuencia en las etapas finales de la adolescencia, suponiendo menos del 15% de los tumores localizados en el ovario; dentro de este grupo se encuentran los siguientes subtipos:

Mucinoso.

Seroso.

Endometroide.

De células claras.
Tumores de los cordones sexuales:

En este grupo se encuentran:

Tumores de células de la granulosa.

Tumores de células de Sertoli.
Tumores de células germinales:

Los tumores ováricos más frecuentes en la infancia son los de este tipo, representando un 60% de los casos, suelen presentarse en los primeros cuatro años de vida. En este grupo se incluyen los siguientes subtipos:

Tumor primitivo de células germinales.

Disgerminoma.

Tumor del seno endodérmico.

Carcinoma embrionario.

Teratomas.
Tumores de células germinales y cordones sexuales:

Este tumor tiene un origen histológico combinado y se conoce como:

Gonadobastoma.
Clasificación de tumores ováricos


Si quieres saber más sobre esto, puedes leer: Neoplasias de las gónadas y de células germinales.

Tumores ováricos más frecuentes en la infancia:

Teratomas:

Estos son los tumores de ovario que se presentan con más frecuencia en la adolescente.

La mayoría de las veces son benignos, aunque pueden observarse en algunas ocasiones, características malignas.

En la radiografía abdominal se observa como una calcificación.

El tratamiento de elección es la extirpación quirúrgica, durante la cual se debe palpar el ovario contralateral y de sospechar de una lesión, se deberá tomar tejido para procesar biopsia.
Adenomas:

Constituyen los tumores de ovario más frecuentes después de los teratomas.

Tumores de células germinales:

En orden de frecuencia decreciente, en este grupo están:

Disgerminomas: Estos son los más frecuentes, cuya tasa de supervivencia a los 10 años es del 73%.

Teratomas malignos: Estos son procesos malignos, siendo más agresivos que los disgerminomas y presentándose con mayor frecuencia en niñas menores de 10 años. La tasa de supervivencia a los 10 años es del 33%.

Tumores del seno endodérmico: También son tumores malignos que se presentan más frecuentemente en niñas pequeñas, con una tasa de supervivencia a los 10 años del 39%.

Carcinomas embrionarios: La tasa de supervivencia es del 25%.

Tumores mixtos de células germinales: Tasa de supervivencia del 44%.

Gonadoblastomas: Estos son los tumores que tienen un mejor pronóstico, ya que las tasas de supervivencia son del 100%.
Tumores de los cordones sexuales-estroma gonadal:

Estos son los tumores ováricos menos frecuentes, representando sólo el 5% de los casos.

El más frecuente dentro de este grupo es el de células de la granulosa (representan el 1-2% de todos los tumores ováricos), se presentan desde los 6 meses a los 17 años de edad.

En cuanto a sus características anatomopatológicas, se observa: Formación de folículos, necrosis celular, estructura nodular, microquistes y un índice mitótico elevado.

El pronóstico no es muy favorable, sin embargo, ha mejorado debido a los regímenes de quimioterapia, teniendo en cuenta las complicaciones como: Mielosupresión, ototoxicidad y neurotoxicidad.
Manifestaciones clínicas de los tumores ováricos:

Masa abdominal: Esta es la forma de presentación más frecuente, pero no hay más que describir con respecto a ella, porque puede ser pequeña o grande, adherida o no a planos profundos y puede ser dolorosa o no.

Sintomatología crónica: La masa puede estar acompañada de dolor abdominal y de aumento de la circunferencia abdominal, sin embargo, esto se ve luego de cierto tiempo de progresión. Algunas veces pueden presentarse síntomas de compresión que tienen semanas o meses de evolución.

Abdomen agudo quirúrgico: Algunas veces puede presentarse de esta forma debido a que el tumor sufrió una rotura, una torsión o una hemorragia.

Examen físico: El principal hallazgo es una masa abdominal palpable, algunas veces será necesaria la exploración bimanual que es útil para detectar masas pequeñas y en adolescentes se recomienda realizar un examen vaginal.
Diagnóstico de tumores ováricos:

En vista de que el hallazgo de una masa palpable en el examen físico resulta sumamente inespecífico, se deben realizar estudios complementarios para poder evaluar las características de dicha masa, además, si se confirma que es un tumor mediante los estudios imagenológicos, luego serán necesario estudios más avanzados para saber qué tipo de tumor es el que presenta la niña.

Estudios de imagen:

Ecografía: Este es el primer estudio de elección debido a que es inocuo y tienen una alta sensibilidad, el cual permite distinguir entre una masa sólida (tumor) y un quiste.

Tomografía computarizada y resonancia magnética: Ambas son útiles para valorar la extensión local y a distancia de los tumores ováricos, además de que permiten identificar su origen, que suele ser muy difícil de establecer con el ultrasonido.
Estudios de laboratorio:

Hematología completa y química sanguínea: Se solicitan en forma de rutina para valorar el estado de la paciente.

Prueba de embarazo: Siempre debe solicitarse la cuantificación de la subunidad beta de la gonadotropina coriónica humana en todas aquellas niñas que ya hayan tenido su menarquía y con más razón en aquellas que refieran inicio de actividades sexuales.

Marcadores tumorales: Los cuales serán distintos dependiendo del tipo de tumor, teniendo que deben solicitarse si se sospecha de los siguientes: tumores epiteliales (CA 125, CA 19-9 y CEA), tumores germinales (Alfa feto proteína), disgerminoma (lactato deshidrogenasa) y coriocarcinoma (subunidad β de gonadotropina coriónica humana).

Estudio histopatológico: Este es el estudio que da el diagnóstico definitivo. Es necesario que se sea muy minucioso en el análisis de la muestra ya que algunas veces pueden coexistir más de un tipo histológico de tumor en una misma masa ovárica.
Diagnóstico diferencial:

El diagnóstico diferencial debe hacerse con otras masas anexiales, como:

Quistes foliculares ováricos:

Estos son comunes y suelen aparecer desde el nacimiento a la pubertad, desapreciando de forma espontánea.

En la ecografía se observan como imágenes no ecogénicas, que suelen superar los 20 mm de diámetro mayor, también se observa un aumento del tamaño de los folículos en la zona cortical.
Torsión de ovario:

Esta es una situación que debe considerarse en el diagnóstico diferencial de un tumor ovárico, ya que puede ser una complicación del mismo o de un quiste.

Suele manifestarse por dolor abdominal agudo, el cual puede irradiarse hacia la extremidad ipsolateral.

Para valorar esto y corregirlo, es necesaria la laparoscopia.

Se recomienda siempre el tratamiento conservador en vista de que la evolución observada es favorable y mientras se esté resolviendo la torsión de un ovario, el otro debe ser evaluado y se le debe practicar una ooforopexia.
Autoamputación del ovario:

Esta es una condición en donde se observan masas pequeñas calcificadas y libres en ausencia de ovarios.

El mecanismo fisiopatológico más frecuentemente asociado es la: Torsión ovárica antenatal o subclínica que causó una necrosis, calificación y separación de los ovarios de su sistema de vascularización.

Es frecuente que la niña permanezca asintomática.

El diagnóstico se establece mediante ecografía.
Otras:

Embarazo ectópico: Clínicamente puede descartarse la presencia de un embarazo ectópico, al realizar el interrogatorio de la paciente; pero en vista de que es necesario establecer un diagnóstico específico, con la realización de un ultrasonido es suficiente.

Abscesos tuboováricos: No sólo aparece una masa, sino que también la niña manifiesta fiebre, lo que no se observa en casos de tumores ováricos ni quistes, por lo que al realizar una ecografía se podrá evidenciar la presencia del absceso. No son frecuentes en la infancia.

Endometriomas.

Anomalías Mullerinas.
Tratamiento de tumores ováricos:

Una vez establecido el diagnóstico de una masa abdominal, se debe decidir cuál es la mejor alternativa terapéutica, teniendo que las indicaciones para la cirugía son:

Casos de abdomen agudo.

Masas persistentes de origen desconocido.

Sospecha de malignidad.

Aumento del tamaño de la masa.
La técnica quirúrgica usada debe ser lo más conservadora posible con el fin de preservar la fertilidad adulta futura de la paciente y la salpingo-ooforectomía solo está reservada para aquellas masas que son de gran tamaño o si se sospecha de malignidad. Para los tumores de pequeño tamaño o de aparente benignidad, está recomendada la tumorectomía mediante laparoscopia.

Los tumores ováricos no son muy frecuentes en la infancia, pero cuando se presentan, la mayoría suelen tener un buen pronóstico, aunque como pudo verse, esto depende del tipo de tumor que tenga la paciente. En vista de que la manifestación más frecuente es una masa abdominal, muchas veces las madres no les prestan la debida atención y no llevan a sus hijas con un médico.

Lo más importante al detectar la masa es solicitar una ecografía para verificar si se trata de un quiste o de un tumor, de ser este el caso, serán necesarios otros estudios que permitan establecer sus características y el grado de malignidad que posee para posteriormente armar un régimen terapéutico según sea el caso.

La entrada Tumores Ováricos: Su Frecuencia en Niñas aparece primero en Mega Medico.

¿Vulnera este post tus derechos? Pincha aquí.
Creado:
¿Qué te ha parecido esta idea?

Esta idea proviene de:

Y estas son sus últimas ideas publicadas:

Pasas horas y horas en vela, sientes que el tiempo pasa muy lento, te das cuenta que el sueño nunca llega convirtiéndose en un momento agobiante y frustrante. El insomnio es sinónimo de despertarse co ...

Recomendamos

Relacionado

pediatría diarrea dolor abdominal en niños ...

Los trastornos de los órganos que no pertenecen al aparato digestivo pueden causar signos y síntomas similares a los de los trastornos gastrointestinales, y se deben tener en cuenta en el diagnóstico diferencial del dolor abdominal en niños. El conocimiento de la posible patogenia de los síntomas nos permitirá tomar decisiones razonables en lo que al diagnóstico y al tratamiento se refiere. En los ...

pediatría dermatologia hemangiomas en bebes ...

Los hemangiomas en bebes son los tumores benignos más frecuentes en lactantes y afectan a un 10% de los niños nacidos a término. El riesgo de sufrir un hemangioma es 3-5 veces mayor en niñas que en niños, se duplica en los lactantes prematuros y es 10 veces mayor en los hijos de mujeres que se han sometido a una biopsia de vellosidades coriales durante el embarazo. Los hemangiomas pueden aparecer ...

pediatría a qué se debe la cojera en niños causas de cojera en niños ...

La cojera en niños no representa un motivo de consulta muy frecuente en la práctica clínica y eso se debe esencialmente al hecho de que el patrón de marcha de los adultos no se alcanza hasta los tres años de edad. La cojera se refiere a una alteración en el patrón normal de la marcha que debe tener un niño en función de su edad. En diversas ocasiones, se presentan casos en donde madres acuden a co ...

pediatría causas de pericarditis derrame pericárdico ...

La pericarditis es un síndrome clínico el cual se debe a la inflamación del pericardio en respuesta a un gran grupo de lesiones; algunas veces, la inflamación pericárdica puede ocasionar una producción aumentada de líquido en el saco pericárdico (esto se conoce como derrame pericárdico), que a su vez puede llevar a taponamiento cardíaco y menos frecuentemente a una pericarditis constrictiva. Las e ...

pediatría causas de la disfunción de las cuerdas vocales diagnóstico de la disfunción de las cuerdas vocales ...

La disfunción de las cuerdas vocales, que también se conoce con el nombre de movimiento paradójico de las cuerdas vocales, se refiere al cierre paradójico que sufren las cuerdas vocales durante la inspiración, espiración o ambas fases; provocando así sibilancias y/o estridor como consecuencia de la obstrucción de la vía aérea extratorácica. Normalmente, las cuerdas vocales verdaderas que se encuen ...

Fertilidad cicatrices Endometriosis ...

La endometriosis es una condición en la que el endometrio, el tejido que reviste el útero para permitir la implantación de embriones, se desarrolla en otros lugares. Las trompas de Falopio, los ovarios, los intestinos y la vejiga están comúnmente afectadas por la endometriosis. Las mujeres con endometriosis pueden desarrollar quistes, cicatrices y lesiones. La condición puede llevar a la infertili ...

enfermedades diabetes embarazo ...

Conoce los diversos trastornos médicos, infecciosos y quirúrgicos mas frecuentes que pueden complicar el embarazo a continuación: Trastornos endocrinos La diabetes mellitus y la enfermedad tiroidea son los dos trastornos endocrinos mas frecuentes que complican el embarazo. DIABETES MELLITUS Incidencia y clasificación La prevalencia de la diabetes mellitus ha aumentado en los últimos 20 años. Los i ...

pediatría alergeno alergia ...

Los trastornos alérgicos son un grupo de reacciones mediadas por inmunoglobulina E, las cuales pueden expresarse en la persona que las presente de distintas formas; constituyen una afección frecuente en la infancia y siempre que se manifieste en un niño, debe estudiarse ampliamente para identificar la causa de la alergia. Algunas veces, un niño presenta varios trastornos alérgicos y lo más esencia ...

pediatría enfermedades renales falla renal aguda ...

Al momento de nacer, comienzan a darse una serie de procesos de adaptación a la vida extrauterina de todos los órganos, en donde se incluye el riñón, el cual a pesar de tener la capacidad de cumplir su actividad fisiológica normal, aún es inmaduro, lo que provoca que tenga una baja capacidad funcional, restringiendo así la capacidad del neonato para responder a una situación de estrés y pudiendo p ...

enfermedades eclampsia hipertensión arterial en el embarazo ...

Los trastornos hipertensivos del embarazo contribuyen en gran medida a la morbilidad y mortalidad maternas y perinatales. En la madre pueden ocasionar insuficiencia sistémica multiorgánica, incluidos insuficiencia renal y hepática, hemorragia y accidente vascular en el sistema nervioso central (SNC), edema pulmonar, desprendimiento placentario y coagulación intravascular diseminada (CID). Las comp ...