Mi hijo no aguanta ni media hora en el coche...sí, ni media hora...
Pero este año, me niego a quedarme en el sur pasando calor, metiéndome en un piso de playa cuando ni a mi marido, ni a mí nos gusta mucho la playa ni los 45 grados que hace en pleno verano...
Cuando conocí a mi marido, era monitora de tiempo libre, nos fuimos un grupo a Cazorla para hacer deportes de aventura, rafting, algún barranco... y allí comenzó todo en un albergue rodeado de naturaleza se empezó a formar mi familia...
Luego cada año en algún puente o días libres nos recorríamos parte del norte, Galicia, Asturias, Cantabria...pero nunca pasábamos de allí porque se cumplían los días libres y teníamos que volver para abajo.
Nuestro aniversario siempre volvemos al mismo albergue en Cazorla, donde la gente es especial, el trato que ofrecen en este tipo de alojamientos es increíble, cariñoso, atento...tan familiar. Y no por ser más económicos tienen menos comodidades, quizá menos lujos, pero si me quitan la tele y la cobertura tampoco voy a llorar mucho, jajajaj
de noche los animales se acercan en busca de comida y juego
Siempre me ha gustado viajar, conocer sitios y gentes nuevas.Cada año, incluso antes de conocer a mi marido, el primer fin de semana de Agosto me iba con un grupo de personas a hacer el descenso del Sella y madre mía!! que bien me lo pasaba, que corto se me hacía el viaje y cuanto disfruté el último sella que va a hacer ya 4 años y que pude ir con mi marido...de echo fue el verano que me quedé embarazada de mi hija. Pero siempre me quedaba con las ganas inmensas de llegar a los pirineos. Oía hablar de Benasque, el valle de Aran, la Cerdaña.... pero ha pasado el tiempo y sigo sin cumplir ese deseo, ese deseo de ver valles verdes, montañas, ríos caudalosos de aguas cristalinas y qué mejor forma que hacerlo que en compañía de la familia...
Mi hija dice que le da miedo las olas y con 4 años está en la edad perfecta de conocer la naturaleza, animales, vegetación...lugares donde aún no ha ido...Si le he comprado hasta unos prismáticos y un bote para recoger bichitos !!!
Con la Fundación Pere Tarrés lo veo más posible aún si cabe que este verano sea diferente, así tenga que viajar de noche, hipnotizarlos o llevarme el plasma de 40 pulgadas para que vean sus dibus preferidos en el coche...porque cada día soy más consciente de que como padres debemos mirar por nuestros hijos, pero también podemos enseñarles a adaptarse para introducirlos un poco en lo que eran nuestras vidas antes de ellos, en lo que nos gusta de verdad...porque sí, me encanta verlos jugar con la arena de la playa, ver como chapotean (llenos de arena hasta las cejas no tanto, la verdad)...pero más me gustaría verlos en pleno Pirineo de Lleida o el Prepirineo, Collsacabra, Moianés, no sabría cual elegir, lo que sí sé es lo que haría allí con mi familia! días de excursiones (con lo que le gusta a mi hija un picnic), senderos, visitas a algún centro de visitantes de la zona donde apreciar al fauna que habita por allí, mi marido podría hacer algún barranco quizá, que lleva años sin darse ese lujo. Creo que estas serían mis vacaciones perfectas...y os animo a buscar alternativas, a mirar dentro de vosotros qué es, ya no solo el decir un lugar donde descansar, si no un lugar donde reír, disfrutar, donde estar en contacto con nosotros mismos y con la naturaleza, espacios abiertos, Si para ti ese lugar es la playa, te recomiendo cualquier rincón de las costas andaluzas...pero si no lo es, desde luego hay muchos sitios increíbles y ojalá yo os pueda contar en un mes que me voy a descubrir los pirineos!!!
Como siempre mil besos