Cada vez son más los papis que empiezan a utilizar con sus pequeños técnicas del método Montessori en su día a día para favorecer la autonomía de los más pequeños de la casa.
Incluso es habitual que padres que ni siquiera conocen este método pedagógico utilicen en su casa materiales Montessori sin saberlo.
Uno de esos materiales que no debería faltar en ningún hogar con niños pequeños son las torres de aprendizaje. Independientemente que apliques el método Montessori o no una torre de aprendizaje es una gran inversión y hoy vengo dispuesta a contar por qué te debes hacer con una.
Pero empecemos por el principio. ¿Qué es una torre de aprendizaje?
¿Qué es una torre de aprendizaje?
Por definirlo de una forma simple es una mezcla entre una escalera y un taburete con barandillas o bordes. Podríamos decir que es un “taburete seguro” en el que los niños pueden subirse por sí solos para acceder a lugares que normalmente le resultan inalcanzables por su estatura.Normalmente estos “taburetes seguros” están realizados en madera y no suponen ningún tipo de peligro para nuestros peques, a diferencia de los taburetes normales. Ellos pueden subir y bajar solitos sin riesgos.
Ahora que sabes lo que es una torre de aprendizaje llega la siguiente pregunta. ¿Para qué sirve?
¿Para qué sirven las torres de aprendizaje?
Ya te he dicho que estas torres permiten a los niños acceder a sitios inaccesibles para ellos. Esto les permite poder realizar tareas que no podrían hacer de otro modo. Como lavarse sus manitas, cepillarse los dientes, coger su cuento favorito de una estantería, ayudar a sus papis a fregar o a cocinar en familia.Vamos, que con ellas el niño puede ser más autosuficiente y se puede involucrar en tareas de la vida práctica del hogar. Dejan de ser solo espectadores de lo que ocurre para convertirse en protagonistas, y eso les encanta.
Además al poderse involucrar en tareas como cocinar o poder ver cómo se preparan los alimentos también les ayudan a que después coman con más gusto y los alimentos le despierten más interés. Algo muy interesante en los niños a los que les cuesta introducir alimentos nuevos en su dieta.
¿A qué edad se pueden utilizar las torres de aprendizaje?
Cada niño es un mundo y no todos se desarrollan al mismo ritmo. Así que el momento exacto en el que un niño puede empezar a utilizar las torres de aprendizaje va a depender en gran parte de su desarrollo.Como norma general se pueden empezar a utilizar desde los 14 a los 16 meses.
Aunque como digo depende de cada caso en concreto, habrá niños que las puedan utilizar antes mientras que otros tengan que esperar a los 20 meses, por ejemplo.
Lo realmente importante para usarlas es que los pequeños sepan andar y tenga las piernas firmes para poderse mantener en ella.
Una vez que están listos para utilizarlas las pueden usar hasta los 6 años aproximadamente, edad a la que empiezan a llegar a los sitios que les resultaban inaccesibles. Aunque más adelante también se les puede dar otros usos.
Y, aunque sirven para darle autonomía a los pequeños, siempre se recomienda que las utilicen en compañía de un adulto.
Sin duda las torres de aprendizaje son geniales no solo como herramienta pedagógica, también para compartir actividades con nuestros peques.
¿Y tú, ya tienes una?