@laveradonna
Después de un año tratando de reorganizar mi vida, he decidido volver a escribir en el blog, entre varias razones, como que comienzo a tener un poco mas de tiempo, me encanta plasmar aquí mis experiencias de vida, me desahogo.
Este viernes 8, Mini Moi comienza su segundo año de infantil, y a pesar de mis dudas de hace un año, puedo decir que el balance fue mas que positivo, a mi niño le ha tocado una maestra encantadora, uno compañeritos amigables, y hemos tenido una experiencia realistamente buena con el colegio, un colegio público para mas señas, que no nos ha defraudado en ningún momento y eso explica, por qué viene gente de otros municipios o padres que se empadronan por aquí para conseguir plaza para sus churumbeles. Quién iba a decirlo de un colegio público
de un pueblo pequeño.
Mini Moi, lleva días diciendo que después de las vacaciones se quedará en casa, pero ha bastado con reencontrarse con algunos amigos del cole, o haber visto sus libros nuevos para este curso escolar (un montón de fichas, valga decir), para animarse a ver a su querida "Profedera Isabel" (profesora, por si no se entendido).
Es verdad que en el cole piden los benditos libros o fichas, y aunque preferiría otro método mas amigable con los niños, también es cierto que su profesora se las ingenia para que sea muy divertido. Durante el curso escolar pasado, tuve la oportunidad de entrar algunas clases, varias horas y sencillamente quedé encantada. Desde que llegan y hacen la asamblea, donde la profesora les lee un cuento y ellos están atentos a la historia, los posteriores juegos de psicomotricidad relacionados a la historia que ha leído la maestra, siempre en movimiento, lo hacen con su cuerpo, lineas, figuras geométricas, letras, números... y luego, la ficha, que en este caso tiene toda relación con las actividades anteriores. Por ejemplo, si la ficha trata de aprender el número 3, la historia es los tres cerditos, luego juegan a encontrar el número tres entre muchos números, luego lo delinean con sus deditos, después hacen tres osos en plastilina, luego colorean los osos, después, a medida que cada uno va terminando, pueden jugar libremente, y todo ha sido tan rápido que casi es la hora del almuerzo saludable.
Pese a mis dudas del año pasado, sí trabajan por proyectos, y cada día pueden elegir un rincón para trabajar. Mi niño siempre llegaba feliz porque es el más rápido y siempre escoge primero un rincón, no hay problema con los menos rápidos, porque si o si, todos deben recorrer todos los rincones en la semana, así que rápido o lento, no hay ninguna ventaja competitiva en este sentido, pero a los 3 años, parece ser muy importante ser el primero.
Por último y no menos importante, su maestra se ha colocado como un gran referente en la vida de mi hijo, cosa que me alegra, porque lo ha hecho de forma muy positiva, es una mujer que ante los padres puede parecer sobria y distante, hasta que la conoces, pero ante los niños es justa, alegre, campechana, y sabe ejercer la autoridad sin avasallar a los niños, mi hijo la nombra tooodo el día para absolutamente todo, la quiere mucho, y se siente querido y valorado por ella, eso para mi es fundamental, también he observado a alguna amiguita de su clase, jugando a que es la maestra y en esos juegos se ve la personalidad de ella, su trabajo, su empatía con la clase, y eso es estupendo para todos, niños, profesora y padres.
Así que bueno, tras un año de estar fuera de varias RRSS, ausencia total en el blog, cambios en muchos aspectos personales y en nuestra dinámica familiar, regreso por aquí y ya iré contando que batallitas nos tienen ocupados como núcleo familiar.
Siempre es agradable regresar a los lugares donde te sientes cómodo.