Cuando eres madre, y tienes unos pocos o muchos como en mi caso, kilos de mas no hay quien no te diga que debes ejercitar mas. Y es cierto. El problema de ejercitarse cuando eres madre de niños pequeños e inquietos, y cuando no has cogido un ritmo de entrenamiento dónde puedas incluirles es exactamente ese, que si no logras hacerles parte del ejercicio, todo se vuelve caótico, para ellos un juego, para ti una sesión de entrenamiento frustrada.
Cuando eres madre, y te dedicas a ello al 100%, salvo que tengas ayuda, y no me refiero sólo a la divina que es mas que imprescindible, sino ayuda tangible, física, es muy difícil ponerte en forma, salir a caminar, ponerte una rutina. Bueno, si, hay quien puede pero por lo general son madres que tienen niños menos activos, que se concentran fácilmente con la tv, tablet, juguete X, o un libro, que pueden jugar solos, mis hijos demandan siempre atención y mí me gusta dáselas. Cuando trato de convencerles de que es mi tiempo, pues saltan a mi alfombra o a mi espacio personal para ejercitarse conmigo, cuando no tengo a alguno de los dos pegado a la teta mientras se supone que yo estaba haciendo abdominales.
Amados hijos, cuando veais a una mujer que ha sido madre no importa si ya ha pasado un tiempo, antes de dar un consejo como, "deberías hacer mas ejercicio", "si no sale lo que entra almacenas", menos es mas, yo conozco a una chica que parió septillizos y la contrató Victoria Secrets en su última campaña... por favor, antes de abrir la boca con un comentario insensible, con falta de conocimiento, escuchad a la madre, que seguro que si necesita ser escuchada, siempre lo necesitamos, tratar de pensar en lo que os está diciendo, si está sola, si tiene ayuda, como es esa ayuda, y luego valorar si realmente vale la pena decirle indirectamente que es una vaga y está así porque no se cuida. Y si dudáis, veros a vosotros mismos, interrumpiendo mi rutina de ejercicio. Recordad a vuestra madre que los ama, y que desde que nació y empeoró cuando fue madre, que no ha pardo de escuchar cuan gorda está, que no debe comer, que si debe comer, cuando y cuanto debe ejercitar, aunque a ninguno de esos que me dió esos consejos les haya visto por casa dispuestos a quedarse una hora en casa con vosotros, mientras yo sudo las calorías extras y me quito esos kilos que tanto la sociedad parece odiar.