Ya está bien, ¡hombre!

No sé como empezar... Estoy tan cabreada enfadada que me atropello al escribir. Voy a ir por partes para que me puedas entender.
Un tipejo, por llamarlo de alguna manera, que se hace llamar artista presume de haber robado 242 formas consagradas en diferentes iglesias simulando que iba a comulgar y con ellas realizar "arte", La obra consiste en una serie de fotografías en las que se ve como el autor ha colocado las hostias consagradas en el suelo formando la palabra «pederastia» y junto a las instantáneas, un plato con las sagradas formas. Si hasta aquí te ha parecido fuerte, espera a lo siguiente.
La "magnífica obra" está expuesta en una sala municipal del Ayuntamiento de Pamplona, pagada por los impuestos de todos los ciudadanos de la capital navarra.
Te puedes imaginar que a mi, como creyente, me parece una aberración. A ti, que no sé si crees o no, espero que por lo menos te parecerá una provocación absoluta en la que, lo que yo concibo como arte, no aparece por ninguna parte.
Me parece perfecto que se quiera denunciar los casos de pederastia que hay en la Iglesia, que los hay. Pero hay muchas maneras de hacerlo sin tener que molestar a los millones de católicos que condenamos estos hechos.
A mi no me importa si mi vecino profesa una religión en la que se venera a Mickey Mouse; en la que bailan Paquito el chocolatero o comen lentejas en ayunas las noches de luna llena. De verdad, cada palo que aguante su vela. Allá ellos, como allá yo con mis creencias, con mi necesidad de ir a misa los domingos y con mi devoción a un trozo de pan ácimo. Pero por favor, respétame como yo respetaría a mi vecino si me enterase de que le molesto si llevo una camiseta de Mickey Mouse.
Desde Change.org se están recogiendo firmas para cerrar cuanto antes esta exposición. Si quieres firmar puedes hacerlo desde aquí.
Y una vez me vuelvo a preguntar, ¿es tan difícil respetar?
¡¡FELIZ MARTES!!
(A pesar de estas cosas que me sacan de mis casillas)