Durante las vacaciones de Semana Santa muchos de nosotros aprovechamos para viajar, ya sea para conocer nuevos lugares o bien para volver al pueblo de nuestros padres o abuelos. Unos viajamos lejos, otros más cerca. Sea como sea el modo en que viajemos y sea donde sea donde vayamos, estos viajes cortos o largos, aportan a nuestros hijos valiosas oportunidades de desarrollo y crecimiento personal.
¿Tenéis pensado hacer alguna cosa especial estos días? Una gran idea es ir a hacer alguna actividad o deporte en familia; como por ejemplo ir a hacer senderismo, o visitar un zoo o parque temático, estos últimos son un buen sitio dónde los adultos y los pequeños lo pasamos muy bien juntos, además sin salir de España podemos ir a algunos de los mejores parques de ocio en Europa.
Sea el que sea el destino que elijáis, seguro que va a permitir que vuestros peques aprendan de la experiencia de viajar porque viajar, cambiar de aires, de rutinas y romper con la monotonía del día a día sienta bien tanto a mayores como a pequeños. Irnos unos días fuera nos permite desconectar, aliviar la tensión del trabajo y de la casa, ver las cosas con otros ojos y oxigenarnos. ”
Viajar con los nuestros hijos es una experiencia muy positiva siempre que lo tengamos todo muy bien pensado y planificado. No voy a hablar de cómo organizar un viaje ni de los contratiempos aue pueden surgir ni de qué hacer con la infinidad de veces que nos preguntarán cuánto falta para llegar. En este artículo hablo sobre los múltiples beneficios que puede aportar viajar a nuestros hijos si consideramos estos viajes como una oportunidad para reforzar vínculos familiares o fomentar el aprendizaje sobre lugares y tradiciones.
10 Beneficios de viajar para los niños
La posibilidad que viajar:
proporciona experiencias inolvidables.
Ofrece la posibilidad de conocer nuevos lugares, personas y modos diferentes de hacer las cosas.
Facilita el reencuentro con amigos y/o familiares.
Propicia el desarrollo de un pensamiento más racional, reflexivo y crítico.
Posibilita la adquisición de nuevos valores y habilidades emocionales y sociales.
Aumenta la capacidad de observación.
Fomenta su espíritu aventurero y explorador,
Aumenta su interés y curiosidad natural por conocer nuevas cosas, lugares, personas y las historias que les rodean.
Las diferentes experiencias y situaciones que a lo largo del viaje se pueden dar también les ayudará en el aprendizaje de ser más pacientes, tolerantes y flexibles (aunque al principio les cueste un mundo)
Estrecha los vínculos familiares, pasamos más tiempo juntos haciendo cosas neuvas y diferentes
Viajar con nuestros niños, es sin duda, una experiencia muy agradable y positiva que va mucho más allá de los días en los que viajamos. Una experiencia que perdurará para siempre en nuestros hijos , no solo en su memoria si no en su bajage personal, los viajes proporcionan vivencias vitales de gran importancia permitiendo el desarrollo de habilidades sociales y personales tal y como hemos visto y destacado anteriormente.
Crédito de imagen (c) Can Stock Photo
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