Cuando tenemos hijos nos damos cuenta que el tiempo pasa volando, que las noches se hacen más corta y los días más largos.
Cuando tenemos hijos son pocas las veces que disfrutamos la comida caliente, de degustar un buen café, casi siempre debemos comer tan rápido como sea posible.
Cuando tenemos hijos se nos olvida cantar en el baño, tener duchas largas, simplemente porque justo en ese momento ellos despierta y salimos corriendo
Cuando tenemos hijos se extrañan las siesta largas, despertar a la hora que queramos, hacer pereza en la cama.
Cuando tenemos hijos dejamos atrás las novelas, series, etc. para ver cómics y programas infantiles.
Cuando tenemos hijos nos damos cuenta que en nuestra play list hay más canciones infantiles que nuestras canciones favoritas.
Cuando tenemos hijos nuestros planes de fin de semana ya no son tan nuestros, son planes para nuestros hijos.
Cuando tenemos hijos volvemos a ser niñ@s, volvemos a jugar con muñecas, carritos, barbies, casitas, etc. nuestro mundo gira alrededor de ellos y nos volvemos sus cómplices y aliados en sus juegos.
Cuando tenemos hijos nos volvemos más desconfiados, protectores, amorosos, responsables, todo por nuestros hijos.
cuando tenemos hijos todo cambia, todo se transforma, nuestro corazón se llena de alegría y felicidad, ya no estamos solas, siempre vamos de la mano de nuestro gran amor, de nuestros hijos.
Debemos siempre disfrutar cada etapa de nuestras vidas, porque todo pasa, todo cambia y todo se transforma. Nos quedan sólo momentos y procuremos que esos momentos sean momentos y recuerdos llenos de felicidad.
@MadreNovata