Estoy de cumpleaños. Tal día como hoy, de hace 4 años, veía la luz la primera entrada de Corriendo sin zapatillas. Esa idea caprichosa de escribir un blog me cambiaría la vida. Pero entonces ni se me pasó por la cabeza, ni esa era la intención. En esa primera entrada me parecía un poco presuntuoso llamarme bloguera. Hoy, cuatro años después, lo digo sin ningún pudor: soy bloguera y, es más, me gano la vida con ello. No es que mis 72 seguidores (a los cuales agradezco su fidelidad) me lleven a que las marcas se fijen en mi como prescriptor, que no es el caso. Pero gracias a Corriendo sin Zapatillas hoy trabajo en Madresfera, la primera comunidad de blogs maternales en España. Y quiero aprovechar este día de aniversario para agradecer a Mónica de la Fuente, su fundadora y alma mater de ese proyectazo llamado Madresfera, la confianza depositada en mi. Soy tan feliz haciendo lo que hago y estoy aprendiendo tanto a su lado que no puedo llamarlo trabajo.
En estos cuatro años, este hijo 2.0 me ha dado muchas alegrías, me ha hecho conocer a muchos amigos, colegas y profesionales de los que aprender y me ha hecho disfrutar de muchas vivencias. Gracias a él me he ido introduciendo en el 2.0 que tanto me gusta y conocer un mundo nuevo.
Podría estar todo el día enumerando lo mucho que me ha aportado este blog, pero creo que lo principal es darte las gracias. Si, a ti que me lees. No sé si diariamente, de vez en cuando o es la primera vez que lo haces. En cualquier caso, gracias por dedicarme un minuto de tu tiempo. Dar las gracias a mi familia (la Abuela sin zapatillas, Mi Otro Yo, el Doctor Anónimo, la tía Marina...) por creer en mi y por aportarme ideas, fotos o sabiduría. Y, por encima de todo, un año más, agradecer al Santo y a la Princesa su paciencia y su generosidad al cederme parte de su tiempo e intimidad.
¡¡¡FELIZ LUNES!!!!
(El mío más que feliz)