Presentar nuevos alimentos a tus hijos – 4 tips
Para ningún padre o madre es un secreto que la hora de alimentar a nuestros hijos puede convertirse en toda una batalla campalLloran, hacen berrinches, se molestan, tiran la comida o hasta la “devuelven”. Todo eso puede pasar a la hora de presentar nuevos alimentos a tus hijos. Sin embargo, hoy te compartimos 4 tipos esenciales para que la próxima hora de comida se convierta en algo más agradable para ti y tu bebé.
1. Deja que jueguen
A la hora de comer con tu bebé, a veces se reflejan muchos patrones o comentarios que escuchamos cuando somos niños. Por ejemplo, nos han dicho muchas veces que jugar con la comida es malo.Y esto podemos tomarlo como una regla de oro y enseñarlo al bebé. Sin embargo, un estudio sugiere que dejar que el bebé experimente con la textura y la forma de los alimentos, hará que sea más fácil que lo coman.
Además, cualquier padre se preocupa por la salud y la alimentación adecuada de sus hijos. A menudo recurren a sitios web especializados, como foodiez.es, donde pueden encontrar fácilmente una variedad de recetas para hacer felices a sus seres queridos. Esto ahorra mucho tiempo y hace que sea más fácil pensar en qué preparar para la cena de esta noche.
2. Nunca utilices la comida como castigo
Muchas veces, podemos ser estrictos al intentar lograr que el bebé se termine toda la comida (en especial los vegetales) que le has preparado con tanto amor. Como resultado, condicionamos a si no te comes la comidaEsta es una frase que está lejos de favorecer el apetito del niño o la niña ya que le generará presión y resultará en una experiencia poco agradable. Como consecuencia, el bebé podría tomar la forma, el color u olor del alimento que le estés dando en ese momento y asociarlo con otros alimentos, dificultando aún más el poder presentarle nuevos alimentos.
Para evitar esto, si el bebé ya no quiero comer más o rechaza la comida tan rotundamente, prueba a otras técnicas hasta agotar todos los esfuerzos. Si ya no te queda otra alternativa, es recomendable detener la hora de comer en vez de forzar al niño o la niña a seguir comiendo.
3. Haz que te imiten
Sin ninguna duda, los bebés son máquinas de imitar. Lo hacen porque es la forma más rápida de adaptarse al mundo e incluso resolver problemas.Para el bebé, mamá y papá son la primera fuente de aprendizaje. Esto significa que si a la hora de la comida, ve a alguno de ellos (o ambos) disfrutando también de la comida que le han dado, pensará que ciertamente es algo bueno y querrá hacerlo también.
Para esta técnica, no es necesario que todos coman lo mismo, y tampoco al mismo tiempo. Mamá o papá pueden comer antes o después de alimentar al bebé para que también puedan disfrutar de la hora de la comida. Bastará con tomar un poco de la comida del bebé y probarla frente a él o ella para demostrarle que es algo bueno. Como resultado, tu bebé se sentirá más seguro.
4. Evita los dulces tanto como puedas
Todos buscamos la mejor manera de alimentar a nuestros hijos, y sabemos que no es una tarea nada fácil. Y aunque está muy presente que los dulces no son el alimento más nutritivo, usualmente condicionamos que al terminar de comer, daremos un postre como recompensa.El detalle con esta mecánica es que, si ya el niño o la niña sabe lo delicioso que es el dulce, le dará más valor a este que al plato principal. Como consecuencia, podría incluso rechazar el alimento que se le esté presentando puesto que lo que ha entendido es que después de eso, vendrá la mejor parte, el dulce.
La mejor parte debe ser siempre el plato principal. El momento de comer siempre debe ser lo interesante y debe convertirse en un momento agradable tanto para los padres como para los niños. Recuerda siempre evitar que la comida o el alimento que estés presentando se convierta en una obligación para el bebé.