Uno de los más mediáticos fue el de la estadounidense , Amanda Brisendine en 2006, que llegó al urgencias con fuertes dolores y náuseas (tan sólo llevaba unas horas padeciéndolos, hasta entonces había permanecido sin síntoma alguno) La experta en obstetricia y ginecología Ana Coll manifiesta en un documento que he leído hoy mismo, como estas circunstancias puede tener 'cierta lógica 'cuando se trata de una menor, por ejemplo, sometida a abusos sexuales, cuya consecuencia es un embarazo que ni entienden ni reconocen en su sintomatología, o bien una mujer con problemas mentales.
Lo difícil es que una embarazada, en plenas facultades y edad adulta, no se de cuenta de que lleva un hijo dentro que va creciendo por meses.
En este caso, la doctora Coll es menos contundente ''no todas las mujeres presentan síntomas evidentes de embarazo, como náuseas o mareos''. Quizá por esta razón, Amanda, que tenemos en una foto a la derecha, o Griselda Navarro, la española a la que le sucedió lo mismo hace unos años, acudieron a urgencias cuando experimentaron la primera señal 'diferente' o notoria propia de un embarazo.
¿A vosotros qué os parecen estos casos? ¿Os los creéis?
Fuente. Diario Salud
Agradecimientos. a la Doctora Ana Coll, ginecóloga y obstetricia. Al diario Clarín.
Foto. Seattletimes.com
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