Además de ser populares todas tienen algo en común: han sobrepasado la considerada edad de la fertilidad: los 35 años. Algunas, incluso, suman más de los 50, algo impensable hace una década, cuando traer un hijo con esta edad siempre era algo involuntario y no meditado y premeditado como lo es ahora.
Aunque algunas dobles mamás de más de 40 como Celine Dion o Raquel Sánchez Silva, han declarado haber recibido ayuda de un tratamiento de fertilidad para cumplir su sueño, en otros casos, se ha optado por la privacidad en torno al embarazo. En unos y otros casos, aclara desde Clínicas Eva la experta en reproducción asistida Fulvia Mancini, “nos encontramos con un embarazo de riesgo desde el minuto número 1”.
La ginecóloga advierte que el embarazo gemelar nunca es aconsejable, ni para la madre, ni para el bebé y así lo demuestran el bajo peso al nacer de los niños y la mayor incidencia de partos prematuros. Frente a esa aparente normalidad del “doble baby boom”, la doctora recuerda que “más allá de los 40 existe un aumento de riesgo obstétrico per sé (es decir más incidencia de diabetes, placenta previa, eclampsia, hipertensión, etc), también en embarazos con feto único. Así que en un embarazo gemelar este riesgo aumenta exponencialmente.”
Así, en caso de diabetes gestacional, más común ya entradas las madres en la cuarentena, el feto gana demasiado peso, llegando a convertirse en lo que se denomina macrosoma. Los macrosomas tienen un riesgo más alto de lesiones durante el parto, de hipoglucemia postpartum, y de problemas respiratorios. Lo recién nacidos con macrosomia luego se transforman en niños con alto riesgo de obesidad y adultos con más propensión a desarrollar diabetes tipo II.
La recomendación de los expertos en reproducción asistida de Clínicas EVA es siempre la implantación de un embrión, para evitar los riesgos antes mencionados. La ley española permite la implantación de tres embriones (el óvulo materno fecundado), pero el protocolo interno de estos centros no permite transferir más de dos embriones.
Aun así, reconoce la doctora Mancini, es tal el deseo de ser padres que algunas parejas piden que se les implanten todos los embriones: “Piensan que así ya está “el trabajo hecho” dos de golpe y no tienen que volver a pasar por otro tratamiento. Desde su punto de vista lo entiendo, pero como médico lo desaconsejo rotundamente. Los riesgos son muy altos.”
Para aquellas futuras dobles mamás, la ginecóloga recomienda un cuidado estricto de la alimentación. No engordar ni un gramo más de lo que se le indique y realizar deporte muy suave, como yoga o pilates, hasta la semana 26 cómo máximo. También es muy importante que no salten ninguna visita con su médico y que comenten cualquier cambio que puedan notar. Es importante vigilar el dolor de cabeza, puesto que puede ser síntoma de hipertensión
Los problemas más frecuentes a los que están expuestas son la diabetes gestacional, la anemia y las enfermedades hipertensivas propias del embarazo. También aumentan muchos las náuseas del primer trimestre. Los controles, por otro lado, siempre son más frecuentes. Dependiendo de si los gemelos comparten placenta o no, los controles pueden llegar a ser cada 15 días.
Llegada la hora del parto, es muy importante, añade la experta, escoger un hospital con una Unidad de Alto Riesgo Obstétrico y una Unidad de Neonatología para que los padres están más tranquilos y cubiertos ante posibles, pero ya contemplados riesgos. La tasa de prematuridad severa, es decir por debajo de las 32 semanas, explica, es alrededor de un 15%. Un dato muy alto que puede ocasionar problemas respiratorios, cardíacos y cerebrales.
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