La idea de hacer pintura facial en casa, me parecía, (a partes iguales), muy interesante, y un horror.
Un horror porque no sabía realmente si iba a ser fracaso absoluto, o éxito asegurado. Resultó ser lo segundo.
A pesar de que se quedaron un pelín líquidas, os tengo que decir, que la cobertura es genial, que se eliminan facilmente con una toallita, incluso con un trozo de papel de cocina, no dejan rastro, y lo mejor es que no son tóxicas.
Su composición las hacen perfectas para usarlas con los peques, tan sólo necesitamos: harina de maíz, colorantes alimentarios, (preferiblemente en pasta o en gel), y crema para el cambio de pañal, aseguraos que lleva en su composición óxido de zinc, ya que así la textura de la crema, es mucho más densa, por lo que más cubriente.
Tan sólo tendréis que mezclar bien 2 partes de harina por 1 de crema, e ir rectificando, conforme veáis la textura obtenida. La textura ideal para esta crema es como la de la pasta dentífrica. Densa, pero blandita, y que al voltearla no caiga.
Tema colorantes:
En el vídeo, yo lo hice con colorantes líquidos, y claro, los líquidos tienden a licuar la mezcla, una obviedad, que yo pasé por alto (ups), con colorantes en pasta o en gel no ocurre esto, y además, tienen una intensidad en los colores mucho más fuerte.
Os animo a que, al menos, intentéis hacer esta pintura, de verdad, no se tarda absolutamente nada, y haciendo gran cantidad, (me refiero a 6 o 7 colores), podéis tener diversión durante mucho, mucho rato, además, se lava perfectamente. NO SE PUEDE PEDIR MÁS, ¡Vamos!
Dicho esto, os dejo el video donde explico detalladamente el paso a paso de esta pintura facial casera.
Sed felices, a disfrutar y besos, así, a montones. ;)