Consejos para disfrutar del mar
Mantenernos a salvo del sol. Siempre evitar las horas principales del día, para que el calor y la radiación no sean tan altas. Siempre podemos buscar lugares más sombríos siempre que sea posible y el entorno lo permita. Además como normal obligatoria usar una buena protección como cremas de calidad con alta protección UV, gafas de sol y sombrero si procede.
Debemos siempre portar nuestras botella de agua, así siempre podrás hidratarte y evitar golpes de calor. Recuerda que en el agua se gastan muchas calorías y con las altas temperaturas se debe tomar agua en abundancia. Eso sí, siempre a una temperatura correcta que este fresca, pero nunca tomar agua helada.
En el mar los baños deben darse en zonas poco profundas, con el mar cuando esté tranquilo, así si te cansas siempre puedes hacer pie. Cuidado con hacer el muerto o ir con flotadores, pueden llevarte a la deriva o cambiarte de zona en pocos minutos y perderte si no tienes referencias con la orilla y hay mucha gente.
Se pueden practicar deportes siempre que no sean de riesgo como el buceo o el snorkel pero siempre a poca profundidad. Las inmersiones a gran profundidad se deben evitar por los riesgos y problemas que podemos contraer y por el bebé.
Siempre debemos anticiparnos y mirar el tiempo, para ver si acompaña en el baño o debemos salir rápido del agua. Todo dependerá del oleaje, viento etc. siempre bañarse con bandera verde y tener cuidado con medusas, erizos y otros peligros del mar.
Por supuesto, siempre evitar practicar deportes peligrosos como ir en moto de agua, ski acuático, windsurf, surf, etc. que puedan acarrear fuertes golpes y por tanto peligro para el bebé
Otra buena opción que nos brinda el mar son los paseos por la orilla, no hay nada más fresco y relajante. Eso sí siempre evitando hoyos, hendiduras, etc. de la arena o suelo y pueda acarrearnos una caída.
Los baños siempre debemos tomarlos en aguas limpias, que no estén turbias, llenas de algas, contaminadas o haya animales, piedras o ramas que puedan ocasionarnos heridas o sustos.
Disfrutando de la piscina
La piscina siempre es más segura o civilizada que el mar, aunque no tiene las vistas y sonido del mar cumple su función de proporcionarnos un lugar ideal para el disfrute y relajación del baño. Pero lo cortés no quita a lo valiente, de esta forma queremos decir que siempre hay peligros con los que contar.Cuidar de andar por el filo o borde de la piscina, puede ser resbaladizo al estar siempre mojado y nos puede dar un susto y tener un resbalón.
Lo aconsejable es ducharse antes de entrar para evitar meter mucha suciedad al agua aunque esté tratada. Lo ideal siempre es ducharse también al salir, para eliminar restos en el pelo y cuerpo del cloro. Después aplicar alguna crema solar si vamos a seguir cerca del sol o crema hidratante para dejar la piel acondicionada y no se reseque demasiado.
Sobretodo evitar hacer saltos, acrobacias y el trampolín que pueden suponer una caída, golpe o movimientos muy bruscos que afecten al bebé.
Se recomienda caminar siempre utilizando calzado adecuado como sandalias o chanclas para mejorar el agarre y evitar sustos.
Lanzarse al agua de golpe o zambullidas puede generar entradas de agua en la vagina, por eso si estás en la última etapa del embarazo y has sufrido recientemente la pérdida del tapón mucoso es mejor no bañarse para evitar posibles infecciones que puedan afectar al bebé.
Esperamos que con estos sencillos consejos podáis disfrutar de relajantes baños en la piscina y la playa durante el embarazo. De esta forma se hace más sencillo llevar el calor y el peso que acarrean los futuros bebés.
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Fuente: este post proviene de La Cestita del bebé, donde puedes consultar el contenido original.
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