Nos hubiese encantado haber aprendido desde niños pero ninguno de los dos tuvo esa oportunidad. Y hemos encontrado unas clases de acuabebe muy cerca de la casa y no dudamos nada en inscribirnos.
La verdad es que ya nos habíamos aburrido un poco de las clases de estimulación temprana y queríamos un deporte que agotara las pilas de mi peque, pero parece que le dan más energía y hemos visto algunos cambios muy padres que acontiniacion te cuento junto con unos tips.
Primero encontrarlas clases no fue nada fácil, y además de que las escuelas estaban un poco lejos las mensualidades muy elevadas $$$. Justo cuando nos dábamos por vencidos como caídos del cielo una amistad de la familia nos comentó de unas clases en un deportivo cercano a la casa donde daban acuabebe,y no tardamos nada en ir a pedir informes e inscribirnos.
A las clases el peque más joven tiene unos 10 meses y el más grande 5 años, así que hay de todo. Deben ir acompañados por un adulto, algunos peques van con sus abuelos cosa que me encanta pues se fomenta ese vinculo afectivo y he encontrado en las personas mayores consejos sabios y amistades lindas.
Como todos los peques van juntos no existe un programa específico planteado por etapas o niveles pero la maestra pone atención en las habilidades y la confianza de cada uno y no te obliga jamás a hacer algo que no quieres. La clase es muy libre pero también depende mucho de cada mamá o papá cómo van dirigiendo al pequeño.
Al ser tan pequeñitos lo único que puedes usar estando en el agua es la comunicación y la confianza. La comunicación no es precisamente hablarles o dar órdenes, debes lograr un contacto físico y emocional para que ellos te sigan.
La primera vez en una piscina puede ser total felicidad, total terror o ambas. A nosotras nos pasó esta última. Al inicio yo estaba súper nerviosa y miraba a los demás niños que hacían todos los ejercicios como si nada y comencé a sentirme un poco estresada pues mi bebé no paraba de llorar. Toda la primera clase así fue, no pudimos hacer ni siquiera un ejercicio y me la pasé tratando de reconfortar con abrazos, mimos y canciones, ella no se me despegaba ni un segundo, se me trepó como changuito y así estuvimos todo ese rato, llegando a los últimos 5 minutos mi peque se tranquilizó un poco, pero jamás me soltó.
Todo ese día pensé muchísimo en la situación, en como me hizo sentir y porque mi peque estaba así tan estresada, leyendo un poco me entero de que en esto de la matronatación hay varias "escuelas" o formas de enseñar, la "oldschool" que alienta a los niños con órdenes firmes, donde debe haber inmersiones en el agua a la de a fuerzas para que el bebé se acostumbre y de hacer caso omiso a los gritos y pataletas, y la respetuosa donde jamás de los jamáses se les obliga a hacer algo, debes ingresar al lugar al ritmo que te marque tu peque y respetar siempre lo que ellos quieran hacer, si quieren ingresar al agua adelante, si quieren salir igual lo hacemos y bueno pues llegué a la conclusión de que yo quería seguir la segunda pues iba más con nuestra forma de crianza.
La segunda clase entre mucho más tranquila y siempre intenté hacer que mi hija supiera que yo estaba ahí para ella. Entramos al agua y lloro un poco al inicio pues estaba fría, ya adentro de calmó y comenzamos a jugar con los materiales que nos daba la maestra. Le dije todo el tiempo que estaba orgullosa de ella pues era muy valiente al haberse metido al agua y que si sentía miedo y lloraba de igual forma estaría súper orgullosa y feliz de tenerla a mi lado. Le cante muchísimo y juguetes vamos con el agua, le invente historias de peces y salí de la clase sintiéndome súper contenta pues mi método de crianza respetuosa había funcionado al 100. Ese día logramos que tocara la tabla de flotar y jugará con las pelotas.
Después de esa clase todo ha sido muy padre, hay ocasiones en que algo le da miedo, o se molesta por algún ejercicio pero poco a poco creo que vamos avanzando. La clave está en no forzarlos, tratarlos con mucho cariño y amor y hacerlos sentir acompañados todo el tiempo. No intentes que hagas los ejercicios comparándolos con los demás peques pues esto podría herir su autoestima, en vez de decirles:mira como Juanito no llora y hace todo, puedes intentar decirle: Mira Juanito disfruta mucho nadar, ¿Quieres intentarlo tu?
Recuerda que es un tiempo de entretenimiento para ambos y deben disfrutarlo. Los frutos de esta actividad son maravillosos, tú y tu peque crearán un lazo afectivo y de comunicación muy lindo.
Otra cosa que hemos notado en la peque Lu es que ha subido de peso, a nuestra peque le ha costado tener el peso ideal debido a su alergia, y con este ejercicio ha subido un kilo y se ha fortalecido bastante sus piernas y ha logrado caminar sola, cosa que me emociona bastante pues ahora anda de un lado a otro y ella feliz de la vida corriendo tras los perros y palomas.
RECOMENDACIÓN:
Te dejo unos links donde puesdes leer un poco acerca de la matronataión y de como puedes acercar a tus peques al agua, son documentos PDF que te serán super útiles ala hora de llevar a tus peques a nadar, Reuerda que quién tiene la última palabra eres tu, y solo tu sabes que e lo mejor para tus retoños, siempre sigue tu instinto y ¡Al agua patos!
http://www.munideporte.com/imagenes/documentacion/ficheros/20081013123749lydia_pena.pdf
http://www.um.es/univefd/Bebes1.pdf
https://natacion4fitness.files.wordpress.com/2010/09/c2a1-al-agua-patos-libro-natacion-bebes-piscina.pdf