Fue el mismo día de la misa del Papa en Lima. Nos estábamos alistando para ir a un almuerzo con mi familia y Anto iba a la cocina a preguntarle a mi mamá si ya estaba lista para ir de una vez mientras yo me alistaba en mi cuarto. Anto le pregunta por última vez a mi mamá y en menos de 5 minutos yo bajo a peinarla, cambiarla e irnos de una vez. Entro al cuarto y la veo rara. "Te has cortado el pelo ¿no?" le pregunté con toda naturalidad pensando que había sido algo pequeño, una pequeña travesura. "Sí, mamá" me dijo. Por inercia le pregunté "y cuándo te lo cortaste?", "ahorita" me respondió y me quedé tiesa. Me puse los lentes (porque sin ellos no veo casi nada) y me di cuenta que la cama de mi mamá habían miles de cabellitos pequeños. Me tranquilicé y le dije "Ay Anto" pensando que se había cortado las puntas pero mientras la peinaba me di cuenta que los mechones era super cortos y gruesos, más le movía la cabeza más cabello faltaba así que volteé y encontré, en el piso, mechones largos de cabello como haciendo un camino hasta la parte de atrás de la mesa de noche de mi mamá de estaban escondidos. Casi me muero. Quería gritar. Quería preguntarle qué carajo pasó por su cabeza para cortarse tanto cabello. Le faltaba la mitad de la cabeza y no, NO exagero. La mitad! El mechón más corto le llegaba a la ceja y encima se cortó un mechón de cerquillo y se le paraba encima de la frente. Horrible!! Respiré y salí del cuarto. Si me quedaba un segundo más me desgraciaba.
Ya no podía hacer nada. Teníamos que salir, faltaba poco para su cumple (felizmente que al final decidí no hacer nada). Igual las respuestas no importaban, el final era el mismo: ya no podía hacer nada. No podía retroceder el tiempo, tampoco podía pegarle el cabello otra vez. Entré a tratar de peinarla pero no podía. No importa lo que hacía, igual se le salía en cabello por todo lados. Cola ,media cola, trenza, pelo suelto, daba igual. El cabello salia descontrolado por todos lados. Volví a salir histérica y más molesta que cuando la encontré. Era domingo a las 4 de la tarde, no iba a encontrar una peluquería. Solo me quedaba calmarme y seguir nomas.
Anto estaba color papel, y con las justas me miraba. Me pedía perdón en todos los idiomas que conocía, o sea español y español. Como no había de otra, le hice una cola, le puse los ganchos que pude y salimos. Igual se le saldría el cabello por todos lados. Más tarde entré a face y les pedí ayuda con recomendaciones de peluquerías para tratar de salvarle el largo porque si le cortaba todo, iba a quedar peor que Cristobal Colon. Y es que desde que Anto nació el único corte de cabello que le habíamos hecho fue en Purezza Salón pero estaba en Miraflores y tomando en cuenta que Anto estaba en el Summer Camp de Euroidiomas y regresa a las 5 de la tarde, movilizarnos hasta Miraflores desde La Molina, ida y vuelta no era la voz.
Al día siguiente (sí, no podía esperar) decidimos ir a Kokoa Kids que queda en La Molina para que nos ayuden. Como Kokoa es un salón para adultos pero tiene un espacio especial para niños, sabía que ellos veían temas más complejos y tenía mas chance de que me ayuden en vez de decirme que le tenían que cortar sí o sí. Mi intención fue grabar un vídeo de como no había ido para compartirles el resultado pero Anto enfermó esa misma noche y los días siguientes entrabamos y salíamos de emergencia de la clínica porque le dio una fiebre que no se la baja con nada.
En fin aquí les dejo lo que pude grabar porque con Anto enferma ya no tenía cabeza para seguir grabando. Espero que les guste y mil gracias por sus consejos en face sobre como sobre llevar el asunto. ¿Mi consejo final? Bueno, pongan las tijeras con llave SIEMPRE! Yo las puse en un cajón alto, Antonella igual agarró un banquito, se subió y las sacó en la primera oportunidad que tuvo (me lo confesó como 3 días después en la clínica). ¿Hablar? Sinceramente, a mi no me sirvió, ya lo habíamos hablado, ya estaba conversado, tres pepinos y medio le importó a Anto. ¿Qué hacer si ya se cortó el pelo? Busca a tu estilista de confianza y pídele SOCORRO, como si fueras ministro que tiene que llegar a su casa (te diría "como si fueras ambulancia y llevaras a alguien en una emergencia pero parece que en este país los ministros o congresistas son más importante, las personas que se están muriendo tienen que esperar, en fin!). Ya no puedes hacer nada, preguntarte por qué o para qué no sirve nada. No puedes retroceder el tiempo, busca soluciones. ¿A futuro? Contemplar las cualidades de Anto como estilista, porque increíblemente (y contrario a lo que pensaba) su corte estaba super parejo. Hasta las chicas de Kokoa estaban sorprendidas "señora se ha cortado parejito MIRE! está del mismo largo!!" yo no sabía si llorar o orgullecerme de su hazaña. Ah! y nuevamente: guardar las tijeras bajo llave!
Ustedes han pasado por lo mismo? Sus hijos o tal vez ustedes se cortaron el cabello?