Por esta razón es fundamental inculcar a los niños el gusto por la lectura diaria cuanto antes. Para ello, utilizaremos libros que contengan un texto corto, una historia sencilla e imágenes llamativas de gran poder narrativo. Además, deben ser libros entretenidos, para que el niño asocie la lectura con la diversión.
Veamos cuatro libros que cumplen estas características de la lectura diaria y que por ello, están dirigidos a primeros lectores.
En primer lugar os propongo Camilón, comilón, de Ana María Machado. Este libro cuenta la historia de un cerdito hambriento que pide alimentos a todos sus vecinos. Al final el niño descubrirá qué ocurre cuando éste consigue una gran cantidad de comida.
Algo más actual es Gato negro, gato blanco, de Andrés Guerrero. Trata sobre dos clásicos personajes, la dama y el vagabundo, pero esta vez están encarnados en dos gatos.
Tampoco debemos olvidar la clásica colección de libros de Teo, el simpático niño pelirrojo. Hay un montón para elegir, pero yo os propongo Teo en el día del libro.
Por último, los niños aprenderán la importancia de la amistad a través de la historia narrada en Pino quiere a Nina, de Gabriela Keselman.
¿Vuestro hijo ha leído alguno de estos libros? ¿Qué otro libro conocéis para iniciar en la lectura a los más pequeños?
Fotos: la casa del libro