La primera, hoy es el Día Mundial del Autismo. Iba a dedicar una entrada pero no diría nada diferente a lo que decía el año pasado, así que os invito a leerme aquí.
También es el Día Mundial del libro infantil. Qué buen y bonito hábito el de la lectura, y qué positivo es fomentarla desde edades tempranas. Además, pocos niños hay que se resistan a la lectura de un cuento, y puede convertirse en uno de los momentos más esperados del día, y uno de los recuerdos más bonitos de su infancia.
Nosotros hemos intentado inculcar este hábito desde bien pronto. Y no nos ha costado nada, tenemos dos niños a los que les encantan los libros y para los que cualquier momento es bueno para leer, o que se los leamos.
Iván va ya muy avanzado en lectura y lee solo, pero le gusta que lo acompañemos y leamos juntos, nos alternamos los párrafos y al final hablamos de lo que hemos leído.
También le lee los cuentos a su hermana, así que mira, trabajo que me ahorra jajaja. Y me encanta verlos juntos, con el libro sobre sus rodillas, él leyendo y ella escuchando atentamente. Es una imagen preciosa, muy tierna, me encanta la conexión que hay entre ellos.
Y Antía, que obviamente aún no lee, viene con su libro en mano y me dice "Mamá, a lee a cuento", y nos sentamos a leer juntas. No se cansa, es de las que cuando acabas uno te mira y dice "Mamá, otoooooo".
Aprovechamos cualquier ocasión para comprar libros, ya sea por Círculo de lectores, o porque estamos de compras en cualquier supermercado o centro comercial, no podemos evitar parar en la sección de libros, donde siempre hay alguna oferta.
Así fue como descubrimos una tarde en Carrefour una colección de cuentos con pictogramas que nos encantó. La colección se llama "Veo y Leo" y es de la editorial Susaeta y fue un regalo, 3? cada cuento, nos llevamos nada menos que cuatro.
Supongo que sabréis lo que es la lectura con pictogramas, pero aún así explico. Nada más abrir la tapa dura nos encontramos con el glosario de imágenes y términos. Luego, una vez que comienza la lectura, algunas palabras son sustituídas por la correspondiente imagen del glosario.
La mecánica es primero ver las imágenes y leer su nombre, de tal manera que el peque la identifique correctamente. Así, a medida que vamos leyendo el cuento y nos encontramos que una imagen sustituye a una palabra, el peque asocie la imagen a su nombre y así la integramos en la lectura.
Potencia la memoria fotográfica, fomentamos que relacione conceptos, favorece la compresión lectora, estimula la memoria, y para un niño que no lee es muy motivador porque gracias a las imágenes se sienten capaces de leer al menos una parte del cuento.
También ayuda a adquirir vocabulario, y si además, en lugar de identificar siempre una imagen con una misma palabra usamos sinónimos, fomentamos la ampliación de su vocabulario básico, enseñándole que una misma cosa puede llamarse de manera diferente.
Estos libros han sido todo un éxito. Nos hemos divertido mucho con ellos, han motivado mucho a Iván a leer por sí solo, al menos una pequeña parte del texto, y nos ha ayudado a comprobar la memoria que tiene, porque le bastaba una lectura del glosario para identificar sin problema cada una de las imágenes en el texto.
Así que no dudamos hacernos con más libros de esta colección, con la temática de cuentos populares. Ahora los estamos empezando a disfrutar con la peque, a la que también le gustan mucho, por lo que han sido una gran inversión, pese a que algunos han sufrido más de la cuenta y están algo estropeados.
Y a pesar de que Iván ya lee perfectamente es un sistema al que no dejamos de renunciar. En su últim cumpleaños le regalaron varios libros, y entre ellos éste con pictogramas de El Quijote, una oportunidad estupenda de conocer los clásicos de la literatura española y universal y los grandes personajes de la historia.
¿Qué os parece este método?, ¿lo usáis para introducir a vuestros hijos en el hábito de la lectura?.