La sordera infantil o hipoacusia es un trastorno sensorial que se caracteriza por la incapacidad para escuchar o percibir sonidos. Esto dificulta el desarrollo de aspectos tales como el habla, el lenguaje o la comunicación, incluso el pensamiento; a su vez también puede causar otros problemas en el desarrollo cognitivo, emocional y social del niño. Es por eso que un diágnostico temprano es vital para tratar a tiempo este problema.
Según la Organización Mundial de la Salud, uno de cada 300 niños nace con alguna deficiencia auditiva, mientras que uno de cada 1000 con sordera. Es muy importante que se diagnostique cuanto antes para poder evitar posibles pérdidas en otros campos, como el emocional, cognitivo o motor.
Las causas de la sordera son variadas, por lo que se pueden encontrar múltiples razones para esta condición. Pueden darse factores hereditarios o algunas complicaciones durante el embarazo que den la hipoacusia como resultado. Enfermedades como la rubéola, toxoplasmosis o gripe durante el embarazo, pueden ocasionar sordera al bebé. El parto también es un momento clave; en los partos complicados puede dañarse el oído del bebé. Y no podemos olvidarnos de los síntomas como los de la otitis, paperas o meningitis que pueden afectar al bebé con una pérdida auditiva.
En cuanto al tratamiento de la hipoacusia infantil, podemos hablar sobre todo, de una estimulación temprana. Es conveniente detectar cuanto antes el problema auditivo para poder realizar una estimulación sensorial y que no suponga también una perdida del habla o del lenguaje. Por eso es tan importante un diagnostico precoz, para poder trabajar con el niño y estimularle. Otro tratamiento es el de los audífonos mucho más delicados que los de os adultos.
¿Conoces algún caso de sordera infantil?
Fotos. La Razón, implantadacoclearfeliz