Elinor Goldschmiedfue el creador de la propuesta de juego del Cesto de los Tesoros y el Juego Heurístico. Esta pedagogía inglesa está considerada como una de las más prestigiosas de las europeas. Lo que quiero con este post es acercar esta propuesta de juego infantil para bebés a las familias, para que sepan en qué se basa, cómo se puede hacer una y qué beneficios tiene hacer estas actividades con niños pequeños.
El cesto de los tesoros es una actividad infantil diseñada para bebés que ya pueden sentarse solos sin ayuda (más o menos 6 o 7 meses). Consiste en organizar, por parte del adulto, un cesto lleno de objetos de uso cotidiano, y esperar a que ellos mismos, espontáneamente, exploren sensorialmente los objetos del cesto (los miran, los tocan, los chupan, los huelen, los agitan, los tiran, los escuchan…).
El cesto de los tesoros suele tener éxito entre los bebés hasta los 10 o 12 meses, momento en el que comienzan a gatear y más tarde a caminar y les interesa más explorar el entorno que les rodea.
Desarrollo de la actividad
Mi recomendación personal es que el cesto esté en un lugar luminoso y tranquilo, en el que el ambiente sea cálido y lleno de paz. Si el suelo tiene una alfombra o colchoneta, mejor porque será más cómodo para ellos.
Y, principalmente, el trabajo del adulto ha terminado porque ya lo único que debe de hacer es estar allí, acompañando y, preferiblemente, sin intervenir. Esta actividad está pensada para dejar que los niños exploren libremente, por lo tanto los adultos (aunque nos cueste) debemos dejar que los niños estén concentrados y conectando sus neuronas a través de la exploración sensorial.
Puede parecer que no se hace nada, pero el papel del adulto es fundamental porque al estar cerca del bebé se transmite muchísima seguridad y confianza. Y si los objetos han sido elegidos adecuadamente, la seguridad se queda, simplemente, en que no se hagan daño (sobre todo si hay más de un bebé o hermanos y uno decide tirar un objeto a la cabeza del otro o darle con una paleta al otro ;P )
El juego del niño con los objetos
Digamos que los niños disfrutan mucho del contacto con los objetos eligiendo, al principio, aquellos que están más próximos a ellos y le resultan atractivos. Es normal que los revuelvan para obtener sensaciones a través del contacto y la manipulación. Más adelante, empezará a elegir objetos que le atraigan por alguna propiedad concreta de ellos: sonoridad, color, textura. Será en ese momento en el que decida elegir el objeto y decidir qué hacer con él: morder, agitar, succionar, voltear, meter, oler, lanzar, sacar, etc.
Además de explorar objetos obteniendo información sensorial, con esta actividad se mejora el control postural de los niños ya que tienen que inclinarse hacia el cesto, balancearse y no perder el equilibrio; la coordinación óculo-manual (trabajamos las manos aproximándose hacia los objetos) y su expresión oral (emite sonidos, se ríe, grita, etc.).
Materiales necesarios
El cesto de los tesoros suele tener unas características especiales para favorecer la utilización y libre y espontánea a la hora de explorar los objetos. Por ejemplo, el cesto debe de ser amplio para tener capacidad de albergar objetos variados. Evidentemente todo dependerá de las dimensiones de vuestra casa y de para cuántos niños vayáis a prepararlo (no es lo mismo un aula de bebés que una casa con un bebé). No debería ser muy alto para que los niños puedan acceder al contenido de los objetos. ¡Ah! Y debería poder limpiarse fácil y regularmente sin ser de plástico.
La teoría nos dice que los objetos no son juguetes ni objetos de plástico (en mí casa sí hay objetos de plástico), sino objetos de uso cotidiano y de diferentes materiales que puedan aportar estímulos sensoriales diferenciados: texturas, colores, olores, sabores, pesos, volúmenes, sonidos, temperaturas, consistencias, formas… ¿Cuántos objetos debe de tener? Pues se dice que unos sesenta objetos pero todo va a depender de vuestro cesto y vuestro hogar. Sí os recomiendo que lo vayáis variando con frecuencia y os encarguéis de tener el material en perfectas condiciones higiénicas. Si algún objeto no se puede lavar, deberá sustituirse por otro de similares características.
Os dejo un listado de objetos que podéis incluir en vuestro cesto de los tesoros:
Objetos naturales: piedras (de más de 5 cm, pensad que las meterán en la boca y no queremos sustos), piedra pómez, limón, piña, etc.
Objetos de materiales naturales: tapones de corcho, pinceles, etc.
Objetos de madera: cajas pequeñas sin tapa, sonajeros, pinzas de la ropa, etc.
Objetos metálicos: cucharas de diferentes tamaños, llaves, etc.
Objetos de papel/cartón: cajas pequeñas con o sin tapa, tubos de cocina o wc, trozos de cartulina, etc.
Objetos de piel/tela/goma/fieltro: monederos, pelotas de goma, cuero, tenis, trozos de tela de diferentes texturas, etc.
Objetos de vidrio: frascos de perfume pequeños, collar de cuentas (tipo rosario), tarro de cosméticos, etc.
Beneficios de la actividad
Para el niño
Concentración
Utilización de las manos y la implicación de todo el cuerpo
El criterio a la hora de elegir entre muchos objetos
Exploración de una gama muy amplia de objetos y el descubrimiento de sus propiedades
Aprendizaje por sí mismo sin depender del adulto
La actuación según su propio ritmo
El disfrute con el placer de la sorpresaPara el adulto
Permite la observación tranquila de las acciones sin intervenir en ella
Permite conocer mejor al niño (o a los niños), sus preferencias
Enriquecimiento de la imaginación y la creatividad mientras recolecta los materiales
Aprender junto al niño, dándose cuenta de sus posibilidades creativas
Reflexionar sobre la propia acción y formación. Para terminar os voy a enseñar nuestro cesto de los tesoros. Como os he dicho al principio, todo depende de vuestro espacio de casa y del número de niños que tengáis. En nuestro caso, la casa es pequeña y sólo tengo un bebé en casa, Álvaro ya no juega con el cesto. A veces interviene y ayuda a Diego a colocar los objetos o a sacarlos todos (cosas normales en mi casa ;P ).
Nuestro cesto es producto del reciclaje porque fue una de las cestas que me regalaron cuando tuve a Álvaro que he decidido darle un nuevo uso durante una temporada y por tamaño me cuadra, pero es un tema personal =D
Y los objetos que hay dentro van variando. A veces hay más objetos que otras, y depende también, incluso, de mis hijos. Álvaro, con 3 años ya va viendo lo que se puede meter y me ayuda a seleccionar cosillas variadas de la casa. Es genial tener un ayudante para eso.
Espero que el post os sirva si decidís animaros a crear uno. Podéis enviarme alguna fotillo para que vea vuestras creaciones por mail y, si me dais permiso, las iré colgando para que todos podamos seguir aprendiendo =D
Un abrazo y ¡muy feliz día!